Al realizar un recorrido por farmacias de San Salvador y consultar por los medicamentos recetados para enfermedades respiratorias, incluidos los síntomas del COVID -19, muchos dependientes afirmaron que hay escasez de medicinas como acetaminofén, aspirinas, ibuprofeno, antialérgicos, azitromicina, ivermectina y zinc. Esto pasa desde hace varias semanas.
Gabriela López, dependienta de la farmacia Los Robles en el centro de San Salvador, confirma que varios de estos productos se han escaseado, pues “el medicamento viene de repente; nunca sabemos cuándo nos abastecerán los proveedores” detalló.
López afirma que el cliente puede comprar las medicinas que quiera sin restricción, algo que influye en el desabastecimiento. Así las personas, al no encontrar opciones para combatir el malestar, recurren a la medicina natural para aliviar los síntomas.
El doctor Víctor E., especialista en epidemiología en el área de salud pública, explica que gran parte del desabastecimiento de algunos medicamentos se debe también a la falta de opciones que brindan los doctores en sus recetas, “por ejemplo la nitazoxanida es una alternativa a la invermectina” comentó.
Para los que no han encontrado las medicinas para COVID-19 u otra enfermedad viral, los negocios de productos para el esoterismo y hierbas, algunos ubicados a un costado de la iglesia El Calvario en San Salvador, son alternativa a los padecimientos virales y de otra índole.
Cecilia Murga es una vendedora con 30 años de experiencia en el negocio de las hierbas y medicina natural. Ella afirma que desde hace un mes y medio que abrió de nuevo su puesto luego del confinamiento estricto y la imposición del cerco sanitario en el mercado por parte de la alcaldía, sus productos no han parado de venderse.
Murga sabe que no vende “la cura” a las enfermedades respiratorias o del COVID-19, pero está convencida de que los productos que ofrece a sus clientes ayudan a reducir síntomas y a prevenir de alguna manera la enfermedad.
Eucalipto, manzanilla, jengibre, ciprés y bálsamo son algunas de las hierbas que vende individualmente o combinadas en bolsitas de té listas para preparar y que cuestan $0.50.
Según Diamantina Erazo, doctora graduada de la UES con especialidad en medicina alternativa de la universidad de Baden Baden de Alemania, las plantas sí alivian los síntomas de ciertas enfermedades, pero deben consumirse con medida y por un tiempo prudencial.
“El uso de plantas como medicamento es igual al de los convencionales; debe ser recetado e incluso se debe saber si nuestro cuerpo no tendrá una reacción colateral al consumirlas” aconseja Erazo.
La médica, con 30 años de trayectoria en medicina natural y 15 en medicina alternativa relacionada al tratamiento de padecimientos con plantas, hace énfasis en su opinión porque si bien cada planta tiene propiedades que fortalecen el sistema inmunológico, el consumo desmedido de estas puede provocar una intoxicación, o incluso no causar efecto alguno.
El médico epidemiológico Víctor E. agrega que en el efecto positivo de las plantas correctas influye el alivio de padecimientos graves por diabetes, hipertensión e incluso pueden ayudar a pacientes con su sobrepeso.
Cecilia Murga comenta que los clientes de su puesto son personas que confían en las propiedades curativas de las plantas, otros son de los que no encuentran la medicina industrial que necesitan, o no pueden pagarla, y entonces recurren a ella. “Mi mayor satisfacción es que ellos regresan y me cuentan que las hierbas les cayeron bien”, finaliza la comerciante.
Las medicinas naturales que se venden en el centro de San Salvador para aliviar síntomas de COVID-19