La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Bertha María Deleón, tras considerar que sus derechos se encuentran en una situación de riesgo en el país.
Según la solicitud, la defensora de los derechos de las mujeres ha sido víctima de seguimientos por parte de terceros, en automóviles y motocicletas sin placas, vigilancia de drones, y hostigamientos, especialmente de "ataques" en redes sociales de personas afines del gobierno, lo que las organizaciones solicitantes señalaron que equivaldría a "ciberacoso", con relevante tenor sexista, e incluso participación de altas autoridades estatales del poder ejecutivo.
Bertha María Deleón: “Así como me persiguen a mí, pueden hacerlo con cualquier ciudadano”
La Comisión solicita al El Estado salvadoreño debe informar a la comisión sobre la adopción de las medidas cautelares requeridas en un plazo de 15 días contados a partir del día siguiente a la notificación de la resolución.
La profesional demandó en julio de 2020, al entonces precandidato a diputado por Nuevas Ideas, Walter Araujo , por el delito de Expresiones de Violencia Contra las Mujeres contenido en el artículo 55 de la Ley especial integral para una vida libre de violencia para las mujeres (LEIV).
En esa ocasión, Deleón expresó por redes sociales que desde que empezó a criticar al presidente Bukele por su desempeño como funcionario público, fue blanco de “ataques bajeros, misóginos y desgastantes, por parte del señor Araujo, hordas de troles y personas allegadas al presidente”.
“Voy a luchar con todas las herramientas legales para que este tipo de violencia en redes sociales no quede impune, decidí confiar en el sistema de justicia y denunciar", escribió a través de tuiter.
La CIDH observó que se habría generado una situación de animadversión y hostilidad, que puede traducirse en una situación de riesgo a su vida e integridad.
La corte identificó que no había medidas de protección material implementadas a favor de Bertha, pese a que se había determinado medidas judiciales a su favor, luego de que la abogada inició procesos judiciales en el juzgado especial integral para una vida libre de violencia para las mujeres.
El documento dice que “se pudo ver una situación de animadversión en línea que buscaría intimidar a Bertha para limitar o cesar completamente su labor de defensa. Asimismo, se tomó en consideración que, con el transcurso del tiempo, el tono de los mensajes estaría agravándose, lo que potencialmente propicia que las amenazas trasciendan del espacio virtual al físico, principalmente porque continúa su labor respectiva”.
En consecuencia, de acuerdo con el artículo 25 del Reglamento, la Comisión solicita a El Salvador que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de la abogada a la luz de una perspectiva de género, de forma que ella pueda seguir desempeñando sus labores como defensora de derechos humanos sin que sea objeto de amenazas, intimidación, hostigamientos o actos de violencia en el ejercicio de estas.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.
La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
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