La Dirección General de Centros Penales (DGCP) está exigiendo a familiares de privados de libertad por el régimen de excepción y en fase de confianza, que les compren y lleven ropa adecuada para que sus parientes realicen los trabajos que les encomiendan, bien al interior de los recintos penitenciarios o en diversas obras, fuera de las cárceles, afirmaron diversas fuentes a El Diario de Hoy.
Las fuentes aseguraron que tal exigencia, que data de hace varios meses, es un gasto más que se agrega a la economía de familias que tienen a sus parientes en prisión, muchos de ellos capturados bajo el régimen de excepción, cuya vigencia se acerca a los tres años y a través del cual el Estado ha encarcelado a miles de personas inocentes.
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Los quejosos opinaron que es una carga demasiado onerosa si se toma en cuenta que hay algunas familias que apenas perciben unos pocos dólares trabajando, como en el caso de una mujer que tiene a dos familiares encarcelados bajo el régimen de excepción y que apenas gana de tres a cuatro dólares al día (excepcionalmente puede ganar cinco o siete dólares) buscando curiles en manglares de la costa salvadoreña.
Ayer El Diario de Hoy gestionó la versión sobre este tema de la Dirección General de Centros Penales, pero no hubo respuesta.
Las fuentes señalaron que los kit o paquetes de trabajo se dividen en dos. Uno es para quienes salen de los presidios a trabajar en construcciones de obras que el mismo gobierno ha entregado como contrato a empresas particulares para lo cual emplean sin remuneración a privados de libertad; el segundo paquete es para privados de libertad que realizan trabajos al interior de las prisiones.

En los alrededores de centros penales como Mariona, Granja Penitenciaria de Zacatecoluca y Granja Penitenciaria de Santa Ana han proliferado pequeños negocios donde ponen a disposición con diversidad de precio, los referidos paquetes a los familiares de los privados de libertad.
El precio varía, sobre todo por la calidad de los jeans y de los pantalones de lona azul o jeans. Y cambia también el precio dependiendo si es para realizar trabajo dentro del penal o afuera, pues en este último caso el paquete lleva una camisa amarilla, similar a las que usan quienes hacen trabajos para el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) o del mismo programa Plan Cero Ocio (ex Yo Cambio) de Centros Penales.
Es mejor comprar “Burros”
“Kit o paquete de trabajo para fase”, así se conoce el que las familias deben comprar para sus parientes encarcelados que son sacados del presidio para realizar trabajos, mayormente, en construcción de proyectos del Estado, aseguraron los informantes.
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Este debe contener un pantalón de lona azul, un par de zapatos o botines de cuero o sustitutos, una camisa manga larga y una gorra, estas dos prendas deben ser amarillas y sin ninguna estampa. El precio de los pantalones oscila entre los 12 y 15 dólares, dependiendo de la marca, el estilo y el tipo de lona (tradicional o stretch); los zapatos pueden valer 15, 18 o 25 dólares, esto depende de los que venda el negocio.
Por ejemplo, entre la disponibilidad de algunos negocios hay falsificaciones de algunas marcas, lo cual les agrega un par de dólares más. También están los conocidos como botas industriales “burros”, en colores negro y beige, también conocidos como cuero volteado. Estos son los colores permitidos, si llevan de otro color, los custodios no los reciben.
Los “burros” tienen un valor fijo en todos los negocios consultados: 25 dólares. Una persona consultada afirmó que aunque son más caros, es mejor que se les compre de esos a los reclusos porque si son de otras marcas (aunque sean falsificación) se corre el riesgo de que nunca lleguen a los detenidos, pues los custodios son los que salen estrenando calzado cuando entregan turno.

“Dicen que los Burros no les gustan porque les molestan los tobillos”, afirmó una persona que mantiene un negocio bien surtido de todas las prendas, artículos de higiene personal, artículos de limpieza del entorno, y alimentos que son permitidos ingresar por Centros Penales.
En el caso de los reos que trabajan al interior de los penales, el precio es un poco más bajo, debido a que los zapatos que les exigen son deportivos, más una camiseta blanca mangas cortas y el jeans azul sin estampados. El precio oscila entre los 30 y 35 dólares pues los zapatos cuestan entre 15 y 18 dólares, los jeans entre 12 y 15, más la camiseta cuyo precio oscila entre 1.50 y 2 dólares.
En cualquier de los dos casos, es decir, si el privado de libertad sale a trabajar o lo hace dentro de los penales, como en cocina, librería, talleres, etc, obviamente necesita al menos dos paquetes para poder cambiarse cuando ensucia uno, lo cual puede representar un gasto de entre 60 y 100 dólares, aunque no es de todos los meses, como el caso del paquete de higiene.
Deben ser pantalones nuevos
De acuerdo con los informantes, por fuerza, por exigencia de Centros Penales, las prendas de vestir que se llevan a los privados de libertad deben ser nuevas, a pesar de que las personas en detención hayan dejado en sus viviendas jeans y zapatos en buenas condiciones o, mejor, apropiados para el trabajo en construcción.
Las fuentes dijeron que además de que todo debe ser nuevo, en el caso de los pantalones, la camisa y la gorra no deben llevar ningún tipo de estampado, deben ser totalmente lisas. En cuanto a los zapatos, estos deben ser blancos y si llevan alguna marca o distintivo comercial, este también debe ser blanco.

En algunos negocios se ofrecen zapatos de unas marcas que no era conveniente usar porque las autoridades podrían tomarlo como miembro de pandillas o podría ser víctima de esos grupos que se habían apropiado la exclusividad del uso de algunos estilos de esas marcas. Sin embargo, casi todos los negocios tienen los mismos estilos y marcas; cuando se les pregunta si no habrá problemas, se aprestan a decir que esos estilos están autorizados por los custodios y que no hay problema en comprarlos.
El gasto en la compra no se reduce al valor de los kit o paquete de trabajo. De acuerdo con algunos vendedores, además las familias deben comprar otras cosas como ropa interior, insumos de limpieza personal, alimentos y productos para limpieza general como lejía.
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Algunos indicaron que se debe agregar al menos nueve productos más porque si no, los custodios no les recibirán el paquete o kit de trabajo. Los vendedores ofrecen papel higiénico, jabón para lavar ropa, jabón de baño, dentífrico, cepillo dental, champú, una bolsa de hojitas (pan dulce) y, algo muy importante, una caja sobres de café instantáneo que generalmente vale 6 dólares…
Sí, la caja de café es importante, afirman los vendedores, porque si algún privado de libertad no tiene y desea tomarse un café, adentro el valor de cada sobre es de dos dólares, “porque adentro todo es caro”, aseguró un informante.
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