Eduardo Pérez Rodríguez, capitán filipino del buque Caribbean Express, fue detenido por orden de la Fiscalía General bajo los cargos penales de contaminación ambiental de aguas territoriales salvadoreñas.
El ente fiscal lo acusa de ser el "autor directo del derrame de sustancias peligrosas en aguas territoriales por lo que permitió que cayeran 21 contenedores por la borda del referido buque".
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El buque de bandera de Gibraltar está retenido desde el 14 de septiembre pasado en el puerto de Acajutla, Sonsonate.
Los 21 contenedores cayeron al agua cuando el buque trataba de entrar a la referida terminal marítima por razones del clima. Once de esos contenedores fueron a parar a la playa Barra de Santiago.
Este barco se dirigía al puerto Caldera en Costa Rica.
Las autoridades marítimas portuarias le notificaron en octubre pasado a sus homólogas costarricenses la imposición de una multa de $5 millones por "el rescate de los embalajes, el peligro en el Puerto y una eventual contaminación", según publicó en su momento el periódico La Nación de Costa Rica.
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El derrame se produjo en el sector de Barra de Santiago, en el municipio de Jujutla, Ahuachapán. Según el medio de noticias CRHoy que declaraciones de Representantes de Casas Extranjeras, los contenedores transportaban mercancía de Total Automotríz y Tire Kingdom, específicamente llantas. También habían contenedores con láminas de metales expandidos.
El Caribbean Express era un navío que transportaba mercancía variada, no era un navío especializado. El buque perdió parte de su mercancía debido a causas meteorológicas, informó la Autoridad Marítima Portuaria en su momento.
El ente fiscal señaló que los contenedores tenían material que pusieron en peligro la fauna marítima.
Los contenedores que habían estado retenidos en el país arribaron a Costa Rica entre el 18 y el 19 de enero, según El Financiero.