Incertidumbre es lo que hay entre varias empresas en Costa Rica debido a que cientos de contenedores con diferentes mercancías se encuentran retenidos en aguas salvadoreñas, específicamente, en el Puerto de Acajutla, en Sonsonate, desde hace más de un mes.
Estos contenedores, que según el periódico costarricense El Financiero ascienden a la cantidad de 339, viajan a bordo del buque Caribbean Express 21016S, mismo que desde el 14 de septiembre está en aguas salvadoreñas a la espera de recibir autorización para descargar mercadería y zarpar después que parte de su carga cayera al mar debido a cuestiones metereológicas.
La larga espera para que el buque continúe con su ruta, que tiene como próximo destino, precisamente el puerto Caldera, en Costa Rica, ha ocasionado preocupación debido a que los productos que transporta están destinados para abastecer el mercado tico en la temporada navideña que iniciará próximamente.
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Según El Financiero, algunas de las empresas que esperan mercancía y materia prima son Pequeño Mundo, LLISA Llantas Importadas, Bridgestone o Dos Pinos, y estas incluso ya están proyectando pérdidas importantes por el impasse que presenta la situación con el Caribbean Express.
Hasta $5 millones en multa
Según una de las notas publicadas por El Financiero, las razones detrás del retraso son que la Autoridad Marítima Portuaria (AMP) presuntamente habría impuesto una multa de hasta $5 millones de dólares al buque, condicionándolo a cancelar la multa para que pueda continuar con su ruta.
La multa obedecería, al impacto medioambiental que, al parecer, significó el hecho en el que 21 contenedores del mismo buque cayeron a aguas salvadoreñas frente a la Barra de Santiago, en Ahuachapán, el pasado 14 de septiembre.
Esta información, consignada por el periódico costarricense, habría nacido de una “reunión urgente” que sostuvieron las autoridades de la AMP con presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), Julio Castilla, el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), Juan Ramón Rivera y Mónica Segnini, miembro de la junta directiva de la CCCR.
Según Segnini, citada por El Financiero, en la reunión se discutieron las posibles soluciones a la situación, sobre todo, para buscar movilizar la carga ya sea en otro buque o por tierra, sin embargo, afirma que prefieren que Evergreen, la empresa a cargo del Caribbean Express, solucione el problema directamente con la AMP, esto porque la logística para movilizar por otros medios los contenedores alargaría más la espera y significaría un gasto muy alto para las empresas.
Además, los empresarios consultados por el periódico tico afirmaron que la negociación está en “punto muerto”, por que la AMP fijó la multa sin margen de modificación, por lo que las acciones para solucionar el problema deberían recaer en las autoridades de comercio de Costa Rica, aunque no estén obligadas a hacerlo.
Lo anterior debido a que, según los empresarios, ayudaría a evitar posibles afectaciones a la economía de ese país por la posible escasez de ciertos productos que ocasionaría la retención de los contenedores si se alarga la espera hasta después de la temporada navideña.
A propósito de la multa de $5 millones, El Diario de Hoy consultó al área legal de la Autoridad Marítima Portuaria pero un abogado, identificado como Lic. Roque, afirmó no tener autorización para dar información sobre eso.
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“El director ejecutivo es el único que puede brindar información sobre si hay multa o no (...) lo que sí puedo confirmar es que hay un procedimiento administrativo contra el buque Caribbean Express y aún no hay autorización para que zarpe del puerto de Acajutla”, confirmó Roque.
La AMP tampoco confirmó que haya asistido a dicha reunión.
El origen de la situación
El 14 de septiembre, 21 contenedores se cayeron del barco frente a la costa salvadoreña, a la altura de la Barra de Santiago, en Ahuachapán, y algunos incluso llegaron hasta la playa arrastrados por el oleaje.
El acontecimiento fue informado por la AMP de El Salvador a través de su cuenta de Twitter. “Debido a las condiciones meteorológicas cayeron por la borda alrededor de 21 contenedores los cuales de momento se encuentran flotando en las aguas, por lo tanto; nos encontramos realizando tareas de localización y recuperación en coordinación”, se podía leer en uno de los tuits.
Para retirar los contenedores fue necesaria la intervención de la Policía Nacional Civil (PNC), Protección Civil, Fuerza Naval y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Este último, asistió a la recuperación de los contenedores debido a la preocupación de que existieran consecuencias contaminantes que pudieran resultar del hecho, pues se conoció que parte de la mercancía que transportaban consistía en materiales de construcción y electrodomésticos, según las fotografías y vídeos en redes que fueron tomados por los lugareños, en los cuales se vieron restos de tabla roca y refrigeradores.