¿Qué cambia para El Salvador con su primer cable submarino de internet?

El Salvador inició el desarrollo de su primer cable submarino de internet, un proyecto que modifica la forma en que el país se conecta a la red internacional. Hasta ahora, todo el tráfico de datos salía del territorio por vía terrestre, a través de enlaces que cruzan Guatemala u Honduras. Con el nuevo sistema, el país tendrá una conexión directa por el mar, enlazada con Panamá.

El proyecto es ejecutado por Liberty Networks, según confirmó su vicepresidente y director comercial y operativo, Carmine Sorrentino, quien explicó que los trabajos ya se encuentran en marcha y que actualmente están en una fase técnica inicial.

El principal cambio: salida directa al internet internacional

El cambio central es que El Salvador dejará de depender únicamente de rutas terrestres para conectarse con la red global. El nuevo cable submarino permitirá que el tráfico de datos salga directamente desde el país hacia Panamá por el océano, donde existen múltiples sistemas de cables submarinos internacionales.

Panamá es un punto estratégico porque concentra varios cables que enlazan con Estados Unidos y otros países de América Latina. Al conectarse directamente a ese nodo, El Salvador podrá integrarse a esas redes sin intermediarios terrestres.

Según explicó Sorrentino, esta conexión le permitirá al país definir hacia dónde dirigir su conectividad internacional, de acuerdo con las necesidades de capacidad y latencia.

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Cambios en capacidad y velocidad de transmisión

Otro cambio relevante es la capacidad técnica del sistema. El cable submarino que se está desarrollando tendrá una capacidad aproximada de 80 terabits, un volumen considerablemente mayor al que maneja actualmente el país a través de enlaces terrestres.

Este aumento de capacidad permite transportar mayores volúmenes de información hacia y desde El Salvador. Sin embargo, Sorrentino aclaró que el cable submarino por sí solo no garantiza que esa capacidad llegue automáticamente a los hogares o empresas.

“Una vez que sale del mar, se necesita capacidad terrestre para que esa velocidad llegue efectivamente a la población”, explicó.

Esto significa que el aprovechamiento del cable dependerá también de la infraestructura terrestre que conecte el punto de aterrizaje con la red nacional.

Mayor resiliencia frente al sistema actual

Sorrentino explicó que los cables submarinos suelen tener una resiliencia mayor en comparación con los cables terrestres. Esto se debe a que estos sistemas están diseñados para operar con altos estándares técnicos y redundancias.

Actualmente, el tráfico de datos del país depende de rutas terrestres que atraviesan otros territorios. Con el nuevo cable, El Salvador contará con una ruta adicional y directa, lo que cambia la estructura de salida del tráfico internacional.

¿Cómo se instalará el cable submarino?

El proceso de instalación es técnico y se realiza en varias etapas. En este momento, el proyecto se encuentra en una fase conocida como discovery, en la que se evalúa el punto exacto donde el cable aterrizará en El Salvador y en Panamá.

Posteriormente, se desarrollará la infraestructura terrestre necesaria para que el cable ingrese desde el mar hacia tierra firme. Esto incluye obras conocidas como land route y bore pipe, que permiten introducir la fibra óptica hasta la infraestructura nacional.

El tendido marino se realiza con un barco especializado, que despliega el cable desde El Salvador hasta Panamá, colocándolo en el fondo del océano. En ambos países se construyen estaciones de amarre o landing stations, que conectan el cable submarino con los centros de datos y la red terrestre.

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Conexión con centros de datos internacionales

Una vez instalado, el cable submarino se enlaza con centros de datos ubicados en los países de conexión. Según explicó Sorrentino, estas estaciones permiten que el sistema submarino se integre con el resto de las redes internacionales.

Esto cambia la forma en que El Salvador se conecta con el contenido digital que se encuentra alojado fuera del país, ya que el tráfico puede dirigirse directamente hacia distintos destinos internacionales desde Panamá.

Plazos del proyecto

De acuerdo con Liberty Networks, el proyecto está previsto para entrar en operación en la segunda mitad de 2028, debido a su complejidad técnica. No obstante, Sorrentino indicó que existe la intención de avanzar lo más rápido posible en coordinación con las autoridades salvadoreñas.

En febrero de 2025, la Asamblea Legislativa aprobó la incorporación de $85.4 millones, provenientes de un préstamo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), para iniciar los estudios y el diseño del cable submarino.

Qué cambia y qué no cambia

Con este proyecto, El Salvador pasará de depender exclusivamente de conexiones terrestres a contar con una salida directa al internet internacional por el mar, conectada a un nodo regional clave como Panamá. También cambia la capacidad técnica disponible para manejar tráfico de datos a gran escala.

Sin embargo, según lo explicado por Liberty Networks, el impacto final dependerá de cómo se desarrolle y fortalezca la infraestructura terrestre que llevará esa conectividad desde el punto de aterrizaje hasta los usuarios finales.