El relato del testigo clave Gohan fue determinante para que 34 integrantes de la pandilla 18 fueran enviados a juicio por el Juzgado de Instrucción A de San Salvador.
Los imputados son procesados por los delitos de homicidio y asociaciones ilícitas.
Los integrantes de la clica, que delinquía en los alrededores de la plaza Zurita, la avenida Independencia y el mercado Tinetti son acusados de cometer ocho homicidios.
Entre las víctimas están personas que fueron asesinadas solo porque los pandilleros las consideraban sospechosas de ser informantes de la Policía.
El testigo relató cómo los pandilleros planificaron y perpetuaron cada uno de los homicidios.
En uno de los casos, la víctima fue atacada con un cuchillo de cocina y una tijera, con los cuales fue apuñalada hasta matarla.
Otro de los asesinatos fue perpetrado dentro de un baño del edificio del excine Avenida, donde la víctima fue estrangulada con un lazo.
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Una mujer fue asesinada dentro de su vivienda porque los pandilleros sospechaban que ella llamaba a la policía cuando ellos cometían algún delito.
Como coartada los pandilleros disparon al aire cerca de su casa, minutos después una patrulla llegó a la zona.
Dos semanas después, los cabecillas dieron la orden de matarla a balazos.
Según la investigación fiscal, la clica controlaba la venta de droga, de armas y el cobro de la extorsión en el mercado Tinetti y sus alrededores.
Algunos de los acusados son señalados de ser responsables del ataque armado a un grupo de policías.
Además, el atraco a una unidad de la ruta 42 y del cobro de la extorsión a las trabajadoras sexuales en la zona de la avenida Independencia.
La fiscal del caso explicó que los hechos por los que se acusa a los pandilleros fueron cometido entre los años 2014 hasta principios de 2018.
En algunos casos la orden de los asesinatos era girada desde el penal de Izalco, señaló.