Ángela Pineda, estudiante de la UES, completó su entrenamiento en base central de la NASA

La salvadoreña Ángela Pineda, estudiante de Ingeniería en Sistemas Informáticos de la Universidad de El Salvador (UES), logró entrenarse en la base central de la NASA, en Houston, Texas.

Su talento y su proyecto de drones con mini propulsores la llevaron a participar en el International Aerospace Program, donde obtuvo el segundo lugar con una nueva propuesta aeroespacial.

En el programa, cada estudiante trabajó en equipos para desarrollar un proyecto aeroespacial. El grupo de Ángela presentó Hope, un concepto de traje espacial con sensores integrados, y lograron el segundo lugar.

“Es un segundo lugar para El Salvador y mis compañeros de México con quienes formamos equipo”, expresó con orgullo.

Entre el 8 y el 16 de noviembre, Ángela formó parte de un grupo de 65 estudiantes de distintos países, seleccionados entre más de 50 postulaciones.

Durante su estancia, recibió un entrenamiento similar al de los astronautas, una experiencia que describe como “grandiosa e inolvidable”.

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Entre las actividades más emocionantes estuvo la práctica de gravedad cero, vuelos en aeronaves Piper Archer y entrenamientos subacuáticos que simulan la falta de gravedad en el espacio.

“Hemos tenido entrenamiento físico como prueba de gravedad cero. Hemos volado aeronaves Piper Archer y también hemos buceado para hacer actividades de robótica bajo el agua”, contó al ser entrevistada.

Además, participó en sesiones técnicas, conversatorios y prácticas relacionadas con las labores que se realizan en la Estación Espacial Internacional. Esto le permitió entender de primera mano los retos que enfrentan los astronautas.

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Uno de los momentos más especiales fue conversar con el astronauta Kevin Ford, coronel retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Ángela asegura que esta charla fue profundamente inspiradora.

Ángela también tuvo la oportunidad de visitar el Space Center Houston, donde conoció más sobre la historia y avances de la exploración espacial.

Para ella, esta experiencia no solo representa un logro académico, sino también una oportunidad para poner en alto el nombre del país. “Ha sido una experiencia inolvidable donde pude representar al país”, dijo emocionada.

Su camino hacia la NASA inició meses atrás, cuando presentó un proyecto innovador: un sistema autónomo de drones con mini propulsores capaz de reparar naves desde el exterior sin que los astronautas tengan que salir al espacio.

Esta idea abrió las puertas para que formara parte del prestigioso programa impulsado por la Agencia Espacial Mexicana (AEXA) y la NASA, enfocado en estudiantes STEM.

Antes de viajar, Ángela tenía una meta clara: aprender, compartir conocimientos y seguir creando proyectos que aporten a la ciencia. Hoy, después de su experiencia en Houston, reafirma ese compromiso.

*Con reportes de El Diario de Hoy