Pese a que la Comisión Ad Hoc que analiza las reformas constitucionales nació con 5 integrantes, tres de ellos ya han renunciado y por tanto serán presentadas solo por el vicepresidente de la república Félix Ulloa y un abogado.
Este medio publicó ayer una nota donde mencionaba que las propuestas serian presentadas por el vicepresidente junto a los abogados Giovanni Rosales y Adolfo Gerardo Muñoz.
Sin embargo, lo correcto es que el abogado Rosales ya no forma parte de esa comisión, quien por motivos personales puso su carta de renuncia en el mes de mayo.
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“Me salí en bueno términos con ellos, solo por el simple hecho de que el tiempo no me lo permite ahorita, por cuestiones familiares, académicas y de estudio”, aclaró Rosales.
Si bien el abogado dijo tener aprecio y respeto por el vicepresidente y el abogado Muñoz, explicó que en algunas ocasiones no estuvo de acuerdo con los temas que se tacaban.
“Mi participación ahí era para aportar mi conocimiento en materia constitucional, y obviamente, había ciertos puntos o temas que se estaban tocando de los cuáles yo no estaba de acuerdo y en otros sí”, dijo.
Además, expuso que al principio se acordó que se tomarían decisiones por mayoría y que quien estuviera en contra iba a poder plasmar el voto disidente para que la comunidad viera las razones por las cuales no estaba de acuerdo con una determinada propuesta.
Preocupado por convocatoria a una Asamblea Constituyente
En ese sentido, él ejemplificó, “yo no estoy de acuerdo ahorita que van a proponer el mecanismo de la democracia directa, plebiscito, referéndum, la revocación de mandato, porque está demostrado, hay extensa literatura, de hecho hay un libro super interesante que surgió a finales del año pasado, que se llama “el diablo está en los detalles”, donde la autora demuestra por medio de casos prácticos en toda Latinoamérica, que al final todos esos mecanismos de democracia directa a lo que llevan es a tratar de manipular al pueblo”.
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También planteó que su mayor miedo es la convocatoria de una asamblea constituyente.
“Mi idea o razón de estar ahí, era de manera técnica demostrarles a los demás miembros que de acuerdo a la jurisprudencia de la Sala pues había que respetarse ciertas cuestiones para no incurrir en un error, y una de ellas era no modificar cláusulas peteras, ni mucho menos llamar a una constituyente”, concluyó.