El pastor general del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), Carlos Rivas, fue detenido por agentes de la Policía en la madrugada del jueves pasado por conducir ebrio. Pero ayer fue liberado pro no haber pruebas en su contra, informaron fuentes de la Fiscalía.
El jueves anterior, agentes del 911 afirmaron que el Rivas conducía sobre el Bulevar Constitución, de San Salvador. Al ser abordado este se opuso a la prueba de alcotest aunque estaba “en evidente estado de ebriedad”, informó la Policía.
El religioso fue remitido a las bartolinas de la División de Tránsito de la Policía pero ayer fue liberado. Fuentes fiscales explicaron que la Policía no presentó pruebas en contra de Rivas, por lo que pudo remitirlo a un juzgado.
Se llamó a la Policía pero no se pudo obtener una versión oficial.
Ante este nuevo escándalo, desde la iglesia TAI siguen respaldado a Rivas. El pastor José Luis Trejo defendió en su cuenta de Facebook a Rivas, a su “amigo”, animó a la esposa de este a no decaer e instó a Rivas a que pida perdón a Dios y que siga adelante.
Este es el segundo escándalo en el que se ve envuelto Rivas. La primera vez fue el 21 de marzo de 2015 dentro de un motel situado en la colonia Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad, y luego fue acusado de agredir a supuesta amante, una feligrés del TAI.
En esa ocasión, Rivas, aceptó haber tenido un romance de dos años con la víctima, según dijo su abogado defensor, Carlos Avelar. Dos días después fue acusado por la Fiscalía ante el Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán de cuatro delitos: amenazas, daños, expresiones de violencia contra la mujer y violación.
Su abogado interpretó la situación del pastor como “una relación de infidelidad responsable”. Luego Rivas concilió con la ofendida. Cuatro meses fue sobreseído y se le ordenó pagar una fianza de $5,000.