Acompañar, clave para atender a mujeres víctimas de violencia

Cada mes, en promedio son 40 casos en los que hay acción penal por maltratos a mujeres. La Fiscalía General da apoyo legal y psicológico a niños, niñas y mujeres víctimas de maltrato.

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El asesinato de Jocelyn Abarca marcó a toda una familia y a muchas mujeres que sufren de violencia intrafamiliar. Aquí familiares el día de su entierro. Fotos EDH / Archivo

Por Cecilia Fuentes

2019-04-16 8:10:01

“Terrible la situación, un caso bien fuerte lo que le pasó a mi hija, ni ella ni nadie se merece una muerte como la que ella tuvo. Doy gracias a la Fiscalía por el apoyo psicológico que me han dado, a mi familia y a mis hijos y que se logró el objetivo de buscar quién había sido el asesino y que no siga pasando esto” dice, entre lágrimas, Jessenia Juárez, madre de Jocelyn Abarca, joven que fue asesinada en 2018.

Jocelyn desapareció el 3 de julio. Tres días después, la madre de Jocelyn interpuso la denuncia por la desaparición de su hija en las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR).

En la misma fecha, autoridades encontraron el cadáver mutilado de una mujer dentro de una cubeta en la quebrada La Mascota, cerca del Cementerio Los Ilustres, en San Salvador, y el 10 de julio de 2018 fue localizada la cabeza en la quebrada El Piro, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad.

Desde que Juárez interpuso la denuncia, recibió apoyo del equipo de la Unidad Especializada de la Mujer de San Salvador, a través del abordaje de la Ruta de Atención para Mujeres Víctimas de Violencia de Género.

El trabajo en conjunto de la Unidad, autoridades de la Policía Nacional Civil y del Instituto de Medicina Legal, permitió establecer las pruebas necesarias que determinarían que el cuerpo desmembrado pertenecía a la joven y que el presunto asesino fue su acompañante de vida, Ronald Urbina.

La FGR acusó a Urbina por feminicidio agravado y desde el 7 de julio de ese año fue capturado por las autoridades y hasta esta fecha continúa la espera de la vista pública.

El caso de feminicidio de Jocelyn Abarca ha sido uno de lo más representativos en el país por la forma tan desgarradora y sangrienta de como asesinaron a la joven.

Para la Jefa de la Unidad Especializada de la Mujer de San Salvador, Cecilia Pineda, este caso es uno de los más emblemáticos porque reúne todo los tipos de violencia que una mujer puede recibir, desde la violencia psicológica hasta la más grave que es la violencia feminicida.

“Este caso es uno de los más cargados de elementos de prueba, mucha prueba pericial, técnica y científica que tuvo buen resultado y es un caso que nace de acá, se atendió a la madre de Jocelyn, su parte emocional con su otra hija”, asegura Pineda.

La madre y la hermana de Jocelyn fueron atendidas, desde un primer momento por la Ruta de Atención, la cuál se implementó en abril del 2018, pero que hoy solo abarca la zona Metropolitana.

“Esta Ruta pertenece a la Unidad Especializada para las Mujeres. Lo que se pretende es humanizar la atención a las víctimas que sufren violencia de género y eso abarca aquellos grupos vulnerables, niños, niñas, adolescentes y mujeres”, añadió Pineda.

La Ruta brinda una atención legal, psicológica, atención en trabajo social, lúdica y atención médica a todas las víctimas que sufren cualquier tipo de violencia.

Desde que se implementó esta modalidad de atención, se ha brindado atención legal a 250 casos y psicológica a otros 296, atención de trabajo social a 221 casos, 400 de atención lúdica y médica a 531 víctimas. Entre ellos, el caso del feminicidio de Jocelyn Abarca.

“Con lo poco que tenemos se trata de dejar la mejor atención, hay un equipo especializado de la Ruta y sensibilizado con los Derechos Humanos, que son quienes dan la atención a los diferentes usuarios que vienen a solicitar la atención” asegura Pineda.

Protocolo de atención

La Ruta comienza desde la atención inicial, la cual se refiere al primer contacto que la persona tiene con la Fiscalía e incluye la atención con personal de seguridad y del área de recepción.

En este paso, se verifica el estado en que llega la persona y se evalúa si necesita atención médica o psicológica antes de tomarle la denuncia y de no ser necesaria, inmediatamente, pasa a una atención legal.

Posteriormente, la víctima es atendida por un Fiscal, quien además de recibir la denuncia, brinda asesoría legal y continúa con la asignación de un fiscal para el caso especifico.

Dentro de la Ruta, las víctimas de violencia también reciben una atención psicológica, en la que se busca la reparación integral de las personas afectadas, sobre todo en niñas, niños, adolescentes, mujeres, a través de terapias.

“Se trata de que hable, que diga todo, que sienta que se le escuche. Saber el entorno, cómo ha sido su vida y que le está pasando en ese momento para poder entender en qué estamos”, especificó Pineda.

La atención psicológica se brinda desde que la víctima llega a interponer la denuncia hasta que finalice el proceso legal.

Sin embargo, la Ruta busca la rehabilitación completa de la persona, por lo que a veces no concluye con la resolución judicial y se continúa el tratamiento.

Jessenia sigue en atención psicológica tras nueve meses de la muerte de su hija.

Ella asegura que esta atención ha sido muy importante durante el proceso, ya que siente que no logra superar la forma en que mataron a su hija.

Otros beneficios con los que cuenta la Unidad a través de Ruta, son una ludoteca (biblioteca de juguetes) en la que son atendidos, los niños y niñas que también han sufrido violencia.

La atención del área de trabajo social también ha sido incluida en el protocolo de atención donde las encargadas realizan investigación de campo que les permite determinar los riesgos del entorno para la víctima y sus familiares.

Otra de las secciones incluidas, es la atención médica. En esta área se cuenta con una ginecóloga que brinda atención a la víctima, cuando ha sido víctima de abuso sexual o violencia intrafamiliar, para proteger o preservar de enfermedades de transmisión sexual, VIH/SIDA o prevención de un embarazo no deseado.

En algunos casos, que se necesite un equipo más especializado, la víctima es referida a un centro hospitalario.

Hasta el 8 de abril de este año, la Policía Nacional Civil registró 88 feminicidios.

Jessenia Juárez asegura que muchos asesinatos de mujeres se podrían evitar si ellas hablaran cuando sufren un tipo de violencia.

“Yo quisiera que hubiera una publicidad masiva, o decirle a las jóvenes que tienen que hablar por mínimo que sean (los maltratos) y especialmente a los papás porque lo que pasó acá es que mi hija se lo dijo a dos amigas y ellas se quedaron calladas, que él la maltrataba. Si ella hubiera recurrido a mí o al papá hubiera sido diferente quizá”, dijo Juárez.