Ronald Alexander López Hernández, de 24 años de edad, fue condenado a 18 años de internamiento en un hospital psiquiátrico por asesinar y decapitar a un hombre. La condena fue emitida por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador.
Señaló que durante el juicio “se presentaron las pruebas que comprobaron que López Hernández cometió el asesinato”, entre ellas la declaración de un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) que lo detuvo y otras “periciales y documentales”.
Relató que el homicidio fue cometido el 5 de abril de 2018 , ocurrió a las 12:48 de la madrugada, entre la 17a. Avenida Norte y 3a. Calle Poniente en las cercanías de una terminal de buses internacionales. Cuando unos agentes de la PNC que patrullaban la zona localizaron al condenado “con la ropa ensangrentada y el arma con la que había cometido el hecho”.
Explicó que López Hernández perpetró el crimen con un machete y que el cuerpo de la víctima “estaba tirado en el suelo, sin ropa, mutilado sin cabeza y sin los genitales”.
El órgano de Estado indicó que el condenado purgará la pena en un pabellón del único hospital psiquiátrico dedicado a resguardar reos, dado que “el juez ratificó la detención” en ese lugar “por haberse comprobado que padece de trastorno mental”.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de entre 103 y 50,3 homicidios por cada 100.000 habitantes registradas entre los años 2005 y 2018.
El Gobierno atribuye estos índices de asesinatos a las pandillas mayoritarias Barrio 18 y Mara Salvatrucha (MS13), que poseen unos 60.000 miembros en todo el país.
Según el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, el país vive un conflicto armado de “baja intensidad” por los constantes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y estas estructuras criminales, que poseen miembros en varios países de Centroamérica y Estados Unidos.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro administraciones.