Pandilleros de la MS asesinaron a familia de Pimentel tras asaltarla

Los hechores le dispararon a las llantas al auto donde se conducían las víctimas, quienes pensaron que sólo era un pinchadura del neumático y se bajaron a checar. Los delincuentes utilizaron un fusil M-16, según la Fiscalía

descripción de la imagen
Las víctimas fueron enterrados en el cementerio general de Chalchuapa, de donde eran originarios. Foto EDH/ archivo

Por Jaime López

2019-03-29 9:24:44

La masacre de los cinco miembros de la familia del preparador físico del equipo de fútbol de Sonsonate, Omar Pimentel, fue planificada el 16 de enero por un grupo de pandilleros de la MS.

Dos de los seis implicados ahora capturados y cabecillas de la MS, planearon asaltar y robar a los ocupantes de un vehículo que subiera en la carretera Los Naranjos (cantón El Arenal de Nahuizalco). Y fue precisamente la familia Pimentel la que subió por esa vía cerca de las 10:00 de la noche.

Estos detalles fueron revelados por el jefe fiscal Román Navarro, director de la Unidad de la Defensa de los Intereses de la Sociedad del Ministerio Público.

Navarro presentó ayer la acusación formal en el Juzgado de Paz de Nahuizalco contra seis pandilleros por dos homicidios y tres feminicidios.

Según la Fiscalía, la familia regresaba de Sonsonate de ver un partido de fútbol. “Es así como uno de los hechores se coloca a la orilla de la carretera con un fusil M-16 y dispara contra el vehículo del grupo familiar”, detalló Navarro.

Las víctimas pensaron que se les había pinchado una llanta y no se percataron de que era un disparo. Cuando se bajaron del vehículo para revisarla, fueron raptados por los pandilleros y llevados a un lugar desconocido donde, pasado un tiempo, fueron asesinados y sus cuerpos enterrados en una fosa clandestina en medio de cafetales en el cantón Los Arenales, de Nahuizalco.

El jefe fiscal dejó entrever que los miembros de la familia Pimentel fueron víctimas de otros delitos, pero no entró en detalles.

Por todo lo anterior la Fiscalía solicitó al tribunal de Nahuizalco que Leonidas Abel Cardona Ancheta, alias “Diácono”; Víctor Manuel Lue, alias “Renca”; y Ronald Isaías Aguilar Valencia, alias “Chufle” permanezcan detenidos mientras se continúa la investigación.

La acusación incluye a tres acusados que aún permanecen prófugos: Melvin Oswaldo Sorto Callejas, alias Decente o Cadete; Samuel Isaías López Guerrero, alias Sony, y Edwin Rafael Catalán. Todos son acusados de tres feminicidios agravados y dos homicidios agravados.

Simultáneamente, la acusación fue presentada ante el Juzgado Especializado para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres, por los delitos de feminicidio agravado.

Las pesquisas puntualizan, además que Cardona Ancheta fue el encargado de trasladar las herramientas utilizadas para enterrar a las víctimas, mientras que Lue Arias desmembró los cuerpos antes de sepultarlos.

Catorce días después, el director de la Policía, Howard Cotto aseguró que tenía informes de que dos de los imputados en la masacre de la familia Pimentel habían sido asesinados, con lo que se buscaba obstruir la investigación.

Sin embargo, las pesquisas de las autoridades establecían que en la masacre participaron al menos diez personas.

Las indagaciones de la Policía revelan que tres de los pandilleros participaron de manera directa en el hecho, dos fueron cómplices y una mujer en su condición de colaboradora de la estructura criminal. Ella es compañera de vida de uno de los presuntos asesinos.