Denis Edenilson Suárez, acusado de asesinar a su compañera de vida, la doctora Rosa María Bonilla Vega, conocerá su futuro legal el próximo jueves. Ese día, a las 11:00 de la mañana, el Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana revelará si él es culpable o no de los delitos de feminicidio y de fraude procesal.
El crimen contra la empleada del Ministerio de Salud fue cometido el 23 de enero de 2018 en la vivienda que compartían con Suárez, en la colonia Bariloche, de Santa Ana.
Las investigaciones fiscales señalan que el imputado, de 36 años, vapuleó a la víctima, luego la llevó a un hospital y le aseguró al personal médico que se había caído de las gradas. Los doctores concluyeron que las lesiones de su colega no eran producto de un accidente, porque incluso tenía señales de estrangulamiento, y alertaron a la Policía.
Para entonces, Suárez había regresado a la casa para tratar de alterar la escena y borrar evidencias del ataque contra Bonilla, con quien tenía una relación desde 2013.
El asesinato la doctora, quien dejó a un hijo adolescente en la orfandad, causó repudio y conmoción tras conocerse a través de las autoridades y de algunos allegados de la pareja que él ejercía diferentes tipos de violencia contra ella.
Rosa María Bonilla era víctima de violencia
Según la Fiscalía, el imputado manejaba los ingresos de un negocio que tenían e incluso el sueldo de la doctora. Además, según explicó el ente público, Suárez era el encargado de dar diariamente cierta cantidad de dinero a la víctima para sus gastos, esto a pesar de ser el dinero del salario de ella.
Ella no disponía ni de su sueldo ni de las ganancias del negocio que ella había puesto. Suárez tomaba parte de ese dinero para pagar cuotas alimenticias de una relación que él tuvo.
“Las investigaciones también indicaron el implicado era una persona celosa, tenía un control físico sobre la víctima, de saber dónde estaba, constantemente la controlaba”, manifestaron las autoridades.
La Fiscalía informó que la casa donde la pareja vivía estaba a nombre de ella y el vehículo a nombre de él.
De acuerdo con allegados a la víctima, la pareja mantenía una relación desde 2013, sin embargo fueron pocas las veces que el imputado se relacionó con la familia Bonilla. “El tipo se limitaba a saludarte y hasta ahí. Solo lo veíamos el 24 o el 31 (de diciembre)”, dijo uno de los más cercanos
Asimismo, revelaron a elsalvador.com que aunque ella nunca les comentó que fuera violento, el novio de la profesional de la salud, sí presentaba algunos impulsos y en los últimos días Bonilla habría estado un poco triste. “Por ejemplo cuando había partido de fútbol y su equipo no metía gol o el perro no le hacía caso, el reaccionaba violento”, comentan.
Allegados a Rosa María dijeron conocer que Suárez es consumidor de drogas y eso le impedía tener un trabajo permanente. “Nosotros nos dimos cuenta de que a él le gustaba consumir cocaína cuando tomaba mucho licor. Nunca supimos que ellos tuvieran algún problema o que la maltrataba, solo que por meses dejaba el vicio y luego recaía, por eso nunca tuvo un trabajo estable”, contó a El Diario de Hoy una amiga de la víctima.