Una investigación publicada el miércoles por Revista Factum revela que los expresidentes Mauricio Funes (2009-2014) y Antonio Saca (2004-2009) sostuvieron al menos dos reuniones para encontrar la forma de incriminar al también expresidente Francisco Flores (1999-2004) en una trama de desvío de fondos.
Como lo evidencian los audios publicados por la revista, ambos sostuvieron reuniones en una casa en Antiguo Cuscatlán para discutir formas de obtener de manera ilegal el Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) emitido por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y que daba cuenta de indicios de transacciones posiblemente sospechosas atribuidas a Flores.
En esta reunión del viernes 11 de octubre de 2013, les acompañaron Herbert Saca, primo del expresidente Saca y considerado operador político; César Funes, exsecretario de Juventud de Saca, ahora condenado por corrupción; y Miguel Menéndez (a) Mecafé, procesado por supuesto lavado de dinero. En la trama de conspiración también participó Porfirio Chica, cercano a Saca y hoy vinculado a Nayib Bukele. Entre todos, tenían una consigna: “Joder a Paco”, como se le conocía a Flores.
Esta misión se volvió particularmente relevante, puesto que Flores se convirtió en uno de los coordinadores de la campaña presidencial de Norman Quijano, quien en ese momento, a cuatro meses de las elecciones de 2014, se perfilaba como favorito para ganar la contienda, en la que Saca también participaba.
Para tal efecto, establecieron un plan: que Diego Balmore Escobar, en ese entonces agente de la Fiscalía General de la República, les facilitara una copia del ROS, aunque esto violara la ley. Para eso, había que pensar incentivos para este fiscal.
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“Él es la clave para joder a Paco (Flores). Yo le mandé a decir que si quería protección le dábamos protección; para darle confianza… Y si él renunciaba a la Fiscalía, que nada nos cuesta a nosotros absorberlo en la (secretaría) jurídica (de la Presidencia) por un tiempo”, dijo en ese momento Mauricio Funes sobre Escobar. Sin la ayuda de éste, según revelan los audios, Funes temía que las acusaciones sobre malos manejos de fondos en los tiempos de ARENA pudieran ser solo “un cohete soplado”. Por ello, se apoyaron en el experiodista Lafitte Fernández, quien laboró en este medio y fue despedido el 17 de enero de 2005, para que este se contactara con Escobar, con quien al parecer tenía una relación de amistad por años, para que le trasladara la pretensión de Funes.
Poco tiempo después de esta reunión, este “gabinete paralelo” del exmandatario que ahora huye de la justicia en Nicaragua, logró unir todas las piezas para ejecutar la embestida a Flores, quien en enero de 2016 falleció a causa de un infarto cerebral mientras era procesado por el supuesto desvío de $10 millones provenientes de Taiwán.
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Factum corroboró estos audios con personas que participaron en tal encuentro y las conspiraciones hechas allí fueron confirmadas por exfuncionarios. Además, dan cuenta de un vínculo estrecho entre el expresidente Funes y el exfiscal general Luis Martínez, ahora condenado a cinco años de prisión por revelar audios reservados.
Asimismo, los audios revelan lo que otras investigaciones periodísticas ya han consignado: que los fondos de Taiwán terminaron en la campaña de Antonio Saca y en cuentas que sirvieron para financiar la formación del partido GANA. El mismo Saca en un punto de la conversación admite que su campaña proselitista recibió parte de este dinero, pero que aduce que no manejó esos fondos. “Taiwán contribuyó. Yo no manejé el dinero de la campaña…”, sostuvo.
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Según lo indica la investigación, esta alianza entre los expresidentes y su grupo de trabajo trascendió a la mera operación para afectar al expresidente Flores.
Factum menciona que “el grupo formado por Funes, Saca y sus colaboradores funcionó como un comando de operaciones, cuarto de crisis y, con frecuencia, como una especie de gabinete paralelo”.
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Este grupo se volvió relevante a medida que crecía la desconfianza entre Funes y el FMLN, al que en acusó de espiarlo. Una de las primeras acciones de este grupo fue planificar la salida de diputados de ARENA para fundar la bancada de GANA en noviembre de 2009. Con esto, la alianza de Funes y Saca, con la supervisión de Herbert Saca garantizaron al entonces presidente gobernabilidad y una bancada. Como el mismo Guillermo Gallegos, líder del partido GANA, dijo a un oficial de la Embajada Americana, Funes los había “adoptado”.
En este proceso, un exfuncionario confirmó a Factum que Funes orquestó el proceso de formación de GANA en el que se le ofreció dinero a los diputados que rompieron las filas tricolores. “El dinero proviene de Capres y lo opera Herbert Saca”, indica a la revista.
Otras fuentes confirman que hubo fondos públicos para apoyar la creación de este partido que en febrero de 2019 buscará ganar la presidencia con Bukele como candidato. Estas fuentes también confirman que pese a tener un secretario de Gobernabilidad en Capres, Funes vio como su principal operador político a Herbert Saca.