Cooperación española apoya escuela para jóvenes viroleños

La Escuela de Desarrollo Humano, en la cabecera de La Paz, lleva dos años de operación y es financiada por la Agencia de Cooperación Española.

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Según el informe “¡Soy joven! ¿Y ahora qué?”del PNUD, en El Salvador, las personas jóvenes necesitan una inserción efectiva que les permita acceso a trabajos decentes. Foto Foto EDH/ Huber Rosales

Por Susana Joma

2018-10-28 9:20:28

La idea de tener su propio taller de forja, como una nueva forma de ganarse la vida, ronda el pensamiento de María Enma Villalta, una madre soltera que se decidió a aprender un oficio para poder sacar adelante a sus dos pequeños hijos y de paso ayudar a su madre.

Hace cuatro meses esta joven de 24 años de edad, residente en una comunidad vulnerable de Zacatecoluca, La Paz, ni siquiera se veía aprendiendo esa actividad, como ahora lo hace en la Escuela de Desarrollo Humano de esa localidad.

Dicha escuela, que es manejada por la alcaldía municipal y funciona gracias al impulso y financiamiento de la Cooperación Española, está enfocada en la enseñanza de oficios con el 20 por ciento de teoría y el 80 por ciento de práctica.

Foto EDH/ Huber RosalesEn la actualidad, la escuela atiende a 57 jóvenes distribuidos en cuatro talleres: forja, en el que está María Enma y albañilería, electricidad y gastronomía.

María Enma, quien asegura que llegó hasta segundo grado porque durante el invierno la escuela regular le quedaba inaccesible, forma parte de lo que será la segunda promoción de la Escuela de Desarrollo Humano, lo que, según dijo, es positivo porque cuando llegaron a promocionar ese centro de enseñanza no estudiaba ni trabajaba.

“A mí me contaron de los tres talleres, y me llamó la atención el de forja… Como verá estamos aprendiendo bastante. Cada vez tenemos conocimientos diferentes. Recibimos teoría y práctica; eso sirve bastante”, comentó.

A María Enma una de las cosas que más le gusta es hacer cortes y soldar, así que en estos días se ha dado gusto porque les han estado enseñando cómo hacer esquineros, maceteros, zapateras, entre otro tipo de mueble de metal.

Con visible satisfacción, la joven explicó que ha logrado mantenerse en las clases porque la comuna le entrega una pequeña ayuda económica para que pague su transporte y su comida, pero que en su caso incluso utiliza para costear el pago de algunas en casa de su madre, quien le cuida a sus dos niños, uno de cuatro años y otro de diez meses de edad.

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Eva María Gómez Segovia, directora de Desarrollo Humano y jefe de la Unidad de Proyectos de la comuna, explicó que esta escuela es parte de los esfuerzos para dar cumplimiento al plan gubernamental El Salvador Seguro, y de hecho la mayoría de los jóvenes que forman residen en comunidades identificadas como de alta incidencia de violencia.

Gómez Segovia manifestó que en septiembre pasado se graduaron 22 jóvenes, en lo que fue la primera promoción, y tras ello muchos jóvenes se motivaron y han querido ingresar, más ahora que abrieron la modalidad de gastronomía.

“Nosotros les decimos que el perfil que buscamos son jóvenes entre los 16 y 20 años que no estudian ni trabajan, que tengan disponibilidad de tiempo porque el horario de la escuela es de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., de lunes a viernes. Entonces requerimos casi todo el tiempo de ellos para que puedan aprender bien el oficio. La duración del curso de esta promoción es de un año”, detalló.

En la nueva hornada de estudiantes hay alrededor de 15 mujeres, entre ellas también está Génesis Yaneth Navarrete López, una joven de 16 años de edad quien, debido a un percance de salud, no pudo coronar su noveno grado este año y se enlistó en esta escuela de oficios para aprender electricidad.

Navarrete López contempla terminar la educación básica, enrolarse en un bachillerato en electricidad y de ser posible seguir una carrera universitaria, con lo que no solo se honraría ella sino también su madre a quien califica como una mujer emprendedora.

Un programa emblemático
Cristina Aldama Calles, coordinadora general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), sostiene que dentro de las líneas de apoyo que están trabajando con El Salvador está el tema de jóvenes, formación y empleo; y es precisamente como parte de ello que le han apostado a la escuela de oficios.

Foto EDH/ Huber Rosales

“Uno de los programas estrella de la Agencia Española de Cooperación (Internacional para el Desarrollo) en el mundo es el Programa de Escuela Taller. Tiene ya más de veinticinco años el programa”, comentó.

La representante del organismo detalla que la idea de estas escuelas nació en España en los años ochenta, cuando en ese país hubo una crisis y uno de los problemas graves era la cantidad de gente joven que estaba desempleada y que era una población que no había podido terminar la educación formal.

Según indicó, la iniciativa fue exportada a África, Asia y América Latina, y es en este último en donde inicialmente estuvieron enfocadas en el rescate de patrimonio.

Este modelo de formación para el empleo y el emprendimiento entró a El Salvador en 1998. La primera estuvo en Suchitoto y fue la que propició la restauración de todo el centro histórico de la ciudad. Lastimosamente la iniciativa no fue continuada por la municipalidad.

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Cristina Aldama Calles expuso que las nuevas escuelas que abren están en sintonía con nuevos enfoques. Por ejemplo, en el caso de Zacatecoluca, en donde le apuestan a la prevención de la violencia en los jóvenes, ya están empezando a formarlos para incursionar en empleos de otras áreas como la del turismo en el tema de gastronomía.

La coordinadora de la Cooperación Española aclaró que si bien ellos acompañan a las municipalidades en el montaje de las escuelas taller, llega un momento en que los gobiernos locales tienen que asumir el financiamiento del proyecto, tal como se han comprometido.

Además, manifestó que ese organismo está invirtiendo medio millón de euros (es decir alrededor de unos 572,613 dólares) en la escuela taller de Zacatecoluca.

Foto EDH/ Huber Rosales

Calles aseguró que el apoyo de la cooperación en el tema de la escuela está enfocado en el pago de instructores, herramientas, equipos de seguridad y materiales que utilizan los estudiantes en sus clases teóricas y prácticas. La comuna provee las instalaciones, la dirección, la pedagogía y las becas.

Una mano amiga
En la actualidad, la Cooperación Española brinda su apoyo a El Salvador bajo la guía de un programa que consensuó con el gobierno y la sociedad civil, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y las comunidades autónomas y organizaciones españolas que tienen presencia a nivel local.

Áreas de apoyo
Las grandes líneas del programa de cooperación son: gobernabilidad, fortalecimiento institucional, agua, saneamiento y medioambiente, defensa de los derechos de las mujeres, género, jóvenes y empleo con las escuelas talleres.

Inversión
El programa es para el periodo 2015- 2019, y para llevarlo a cabo se destina un promedio de 16 millones de euros anuales (18.2 millones de dólares).