La Fiscalía General de la República acusa a Luis Martínez de haber gestado, durante su administración como Fiscal General entre 2012 a 2015, una red de corrupción desde la institución que le permitió obtener dinero ilícito desde cuatro fuentes.
Una de esas fuentes ilícitas está ligada a la “venta de justicia e impunidad” por parte de Martínez al expresidente Mauricio Funes y a Enrique Rais, ambos procesados y prófugos de la justicia, según el fiscal general Douglas Meléndez.
Las investigaciones fiscales arrojan que Martínez recibió 1.5 millones de dólares para “proteger” a Funes y a Rais, es decir, para que no los investigaran en casos de corrupción en los que supuestamente aparecían implicados.
La creación de 32 consultorías profesionales ficticias por parte de doce acusados también le habría permitido obtener dinero ilícito de los fondos de dos cuentas que sirven para el depósito de dinero y bienes decomisados en casos de narcotráfico y lavado de dinero.
La obtención de tarjetas de débito para Martínez y para el exgerente general de la Fiscalía Mauricio Antonio Yánez, para gastos “complementarios” en las misiones oficiales en el exterior era otro de los mecanismos para sustraer fondos.
Los viajes privados de Luis Martínez costaron $1.2 millones, según el Ministerio Público. El empresario también entregó al exfuncionario vehículos y dinero en efectivo a cambio de omitir investigaciones y adjudicarle contrato por $900,000.
Los viajes de Martínez, viáticos, reparaciones de vehículos personales, pago de tarjetas de crédito y servicio de telefonía celular fueron cancelados con fondos de Fiscalía, según las investigaciones.
Le notifican de otros seis delitos y Martínez se defiende
Luis Martínez fue notificado el miércoles por la mañana de las nuevas acusaciones por parte de la Fiscalía General en el Centro Judicial “Isidro Menéndez”, antes de reiniciarse la audiencia preliminar en su contra en la que es acusado de haber divulgado material reservado en perjuicio del padre Antonio Rodríguez.
Lavado de dinero, peculado, negociaciones ilícitas, cohecho propio, falsedad documental y omisión en la investigación son los delitos por los será acusado en los tribunales.
Estos delitos los habría cometido el exfiscal por haber “protegido” a Mauricio Funes y a Rais para que nos los investigara por corrupción; pero también se benefició de manera personal de fondos institucionales para pagar servicios básicos, blindaje de vehículos, tarjetas de crédito de familiares entre otros.
Martínez rechazó las nuevas acusaciones en su contra y los calificó de “juicios de odio y venganza” del actual Fiscal General. Añadió que está frente a una “desenfrenada persecución política” y que ha quedado claro que hay “delitos imaginarios”.
“Yo y solo yo tengo el derecho al banquillo de los acusados, me responsabilizo por los errores que se pudieron haber cometido, pero jamás constitutivos de delito, porque solo lo que no trabajan no cometen errores”, se defendió Martínez.
El fiscal Meléndez dijo el martes que la información contenida en el teléfono de Martínez revelan la corrupción que se gestó en su gestión.
Las vías por las que el exfiscal obtuvo dinero ilícito, según Fiscalía