Sin haber prestado servicios profesionales a la Presidencia de la República, la empresa del expresentador de televisión, Jorge Hernández, Marketing and Service de Centroamérica, recibió de la Cuenta Subsidiaria del Tesoro $5.9 millones en la administración de Antonio Saca. Así lo declaró ayer el testigo con clave “Olimpo” en el juicio contra el exmandatario y seis excolaboradores acusados de peculado (apropiación de dinero público) y lavado de dinero y activos.
“Olimpo” reveló en el Tribunal Segundo de Sentencia que el dinero, que fue desviado entre julio de 2006 y abril de 2008, sirvió para simular servicios de cobros al exterior (Centroamérica y República Dominicana) a favor de la Sociedad Rivera Crespín, la cual no tenía registrada ninguna operación contable, según la Fiscalía General.
En julio de 2006, Hernández ordenó al testigo abrir una cuenta bancaria a nombre de Marketing and Service -que se dedica a la organización de eventos y servicio de edecanes- en la cual después le fueron depositados los fondos provenientes de Casa Presidencial.
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Jueces señalaron que testigo está vinculado a un proceso con reserva total.
El Ministerio Público ha señalado que el expresentador recibía un porcentaje del 15 al 16 por ciento de cada monto de dinero que le transfería el exjefe de la Unidad Financiera Institucional, Francisco Rodríguez Arteaga, uno de los exempleados administrativos que está siendo enjuiciado con Saca.
Según “Olimpo”, el expresentador era el único autorizado para manejar el dinero de dicha cuenta y el responsable de llevar la contabilidad era Esteban Cañas. Ambos enfrentan un proceso judicial, desde noviembre de 2017, por el supuesto lavado de $8.1 millones.
De acuerdo con lo declarado por el testigo, la empresa de Hernández siguió recibiendo ingresos por los servicios habituales que brindaba, pero también empezó percibir dinero de la supuesta recuperación de mora en el exterior.
“Olimpo” agregó que, en una ocasión, Hernández le contó que él y Cañas habían sido asesorados por Irving Tóchez Maravilla, quien presidió la CEL en el Gobierno de Mauricio Funes, quien les habría dicho que si se facturaba en el extranjero no debían pagar impuestos.
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En la mansión había gimnasios, bares, saunas, una capilla, más de 15 habitaciones, servicios sanitarios con acabados de lujo, sala de belleza y salón de cine.
“Ese mecanismo de simular servicios prestados en el exterior era para no dejar registro o señal que identificaran las autoridades tributarias a efectos de no descubrir estas operaciones inusuales o anómalas”, explicó uno de los fiscales de la Unidad de Investigación Financiera.
“Olimpo” además declaró que Hernández giró cheques a ocho empresas, entre ellas el Grupo Radial Samix, S.A. de C.V. y la Promotora de Comunicaciones, S.A. de C.V. que son propiedad de Saca y su esposa Ana Ligia de Saca.
Otras compañías a las que se derogaron fondos fueron la sociedad Group Corporation, Garantía en Dirección Empresarial (GDE) y la sociedad RM. Estas dos últimas fueron creadas por Tóchez Maravilla, según la Fiscalía.
El testigo, a preguntas de Mario Machado, defensor del expresidente Saca, aseguró que el mecanismo con el que se desviaron los fondos públicos hacia la empresa Marketing and Service le constaban porque había revisado a profundidad los documentos contables de la empresa y otros datos los sabía porque Hernández se los había contado.
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Según el informante, entregó a la Fiscalía la documentación relacionada con “el negocio ilícito” entre Hernández y el exmandatario cuando la compañía recibió una notificación para que justificara la emisión de cheques que le hizo el exjefe de la Unidad Financiera Institucional de la Presidencia.
Hernández recibía cada mes $10 mil en el Gobierno de Saca
Otra revelación que hizo el testigo “Olimpo” en el juicio es que el expresentador de televisión, Jorge Hernández, quien no tenía ningún cargo público, recibió un sobresueldo mensual de $10 mil durante toda la administración Saca.
Hernández recibía el dinero en efectivo, dentro de un sobre, en Casa Presidencial. El encargado de entregárselo era el exsecretario privado del exmandatario, Élmer Charlaix, según lo declarado por el testigo “Olimpo”.
Saca le entregaba el sobresueldo al excomunicador a cambio de abrirle espacio en su espacio televisivo de entrevistas y por hacerle “notas favorables” que mejoraran la imagen del entonces presidente.
“Olimpo” señaló que Hernández y el exgobernante “eran amigos de confianza”, y que el primero trabajó por un tiempo en el Grupo Radial Samix.
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Calleja ve en Saca al principal responsable del desvío de fondos, pues él gobernaba el país y, a su vez, era presidente del Coena.
De acuerdo con lo declarado por el testigo, el dinero que recibía de Casa Presidencial Hernández lo utilizaba para gastos personales y para su empresa.
Cuando los fiscales le preguntaron a “Olimpo” cómo sabía esta información aseguró que en reiteradas ocasiones Hernández le contó que se dirigía a retirar el dinero a Casa Presidencial.