En los últimos tres años la corporación policial destituyó a 509 policías por diversas faltas contempladas en la Ley Disciplinaria y el Reglamento, según un informe de la Oficina de Acceso a la Información Pública de la Inspectoría General de la Policía Nacional Civil (PNC) entregado a El Diario de Hoy.
Entre los expulsados no hay oficiales del nivel ejecutivo de la Policía, solo hay agentes, cabos y sargentos, pese a que en los últimos meses subinspectores, subcomisionados y comisionados han sido involucrados, no en faltas administrativas o disciplinarias sino en delitos.
Uno de los últimos casos ocurrió el 20 de julio, fecha en que fue arrestado el inspector jefe Alcides Vega Alvarado, acusado del delito expresiones de violencia contra la mujer en perjuicio de una agente de la Policía.
El inspector jefe estaba destacado en la subdelegación de Berlín, Usulután y la víctima era su subalterna. Según el Movimiento de Trabajadores de la Policía, supuestamente el oficial acosaba sexualmente a la víctima y al parecer cuando esta no satisfacía sus peticiones entonces la insultaba.
¿Por qué hay tanta violencia en un solo cantón llamado “El Platanar” en El Salvador?
Este es un lugar donde la violencia y la crueldad de las pandillas son tales que hay casos en los que la Policía local ha tenido que dar seguridad a familias de pandilleros para evitar masacres o muertes de personas ajenas a esos grupos criminales…
Otro caso reciente fue la detención del comisionado José Jacobo Flores Velásquez por el delito de expresiones de violencia en contra de las mujeres y violencia intrafamiliar.
Los delitos del comisionado Flores, quien estaba destacado en el Comando Conjunto del Cuartel Central de la Policía, terminaron con su detención el 4 de julio.
Un año antes, (el 4 de julio de 2017) fue arrestado el subcomisionado José Luis Silva después de atropellar a dos personas en el cantón El Sunzal, municipio de Tamanique, en La Libertad.
El subcomisionado embistió a dos ciclistas que circulaban por la zona con un vehículo policial que al parecer manejaba en estado de ebriedad. Silva era el jefe de la delegación policial de Cabañas.
A pesar de conocer la ley y el reglamento interno de la Policía, el oficial intentó escapar y evitar ser procesado, pero una patrulla de Tránsito lo persiguió hasta detenerlo en la residencial Playa San Blas del Puerto de La Libertad.
Estos solo son tres de los casos en que altos oficiales de la institución se han visto implicados en delitos; aunque muy poco figuran en los informes oficiales disciplinarios.
Las estadísticas de la Inspectoría revelan que 48 subinspectores y 19 inspectores han cometido faltas en los últimos tres años.
Juzgado envía a prisión a policía acusado de asesinar a su hijo
Decretó reserva total al proceso porque la víctima es menor de edad
Frente a esos registros, el representante del Movimiento de los Trabajadores de la Policía (MTP), Marvin Reyes, considera que la Ley Disciplinaria ha sido diseñada, creada y administrada por oficiales para ser aplicada únicamente a los policías del nivel básico.
Según los registros institucionales al caso de los destituidos se suman los 3,242 miembros sancionados entre el 1 de enero de 2015 y el 31 marzo de 2018 por faltas leves, graves y muy graves, tras abrirles procesos disciplinarios.
Tipos de faltas
La normativa contempla faltas que de acuerdo con la magnitud del daño han sido clasificadas en leves, graves y muy graves, luego de un proceso interno de los tribunales disciplinarios de la PNC.
Las faltas leves más frecuentes son ausentarse o no presentarse al lugar de trabajo sin un permiso, no saludar a sus superiores, no entregar el equipo o prendas policiales, no vestir adecuadamente el uniforme, entre otros.
Las faltas graves más frecuentes han sido: conducir vehículos de la institución sin licencia, pérdida del armamento, no informar al superior de los hechos relevantes, incumplir las obligaciones profesionales, manifestar inconformidad hacia las órdenes superiores, discriminación de género, credo y religión, entre otras.
Las faltas muy graves consisten en el irrespeto mediante actos de descortesía e impropios, presentarse al servicio bajo los efectos de droga, atentar contra la libertad sexual de superiores y compañeros, negar colaboración al mando superior para prestar un servicio, desautorizar o interferir en órdenes superiores, embriagarse o drogarse durante el servicio, negligencia en fugas de personas, entre otras.
Las sanciones
Las faltas leves son sancionadas con amonestaciones verbales o por escrito, suspensión de licencias o permisos hasta por 72 horas, arrestos sin goce de sueldo hasta por tres días y suspensión del cargo hasta por 15 días.
Las faltas graves son castigadas con cuatro a cinco días de arresto sin goce de sueldo y suspensión del cargo por un período de 16 a 90 días sin goce de sueldo.
4 casos de policías involucrados en homicidios y otros delitos
Agentes y oficiales de policía han protagonizado casos que van desde desaparecer a una compañera e inducir al suicidio a la esposa, hasta matar a su propio hijo.
Cuando cometen faltas muy graves se les suspende por 91 a 180 días sin goce salarial, degradación a la categoría inmediata inferior y destitución. La expulsión es la sanción más dura impuesta en algunos casos dentro de esta categoría.
El subcomisionado Ángel Ever Manzano, vocero policial explicó que las faltas leves tienen que ver con no presentarse puntualmente al lugar de trabajo sin causa justificada, ausentarse del servicio y no informar de los hechos que deben ser notificados al mando superior.
“Algunas faltas que al analizar la recurrencia, incumple sus funciones profesionales inherentes al cargo como no trasladar a una persona al hospital o que lo llamen a ver una escena y no quiera ir, es una falta grave, al igual que no dar asistencia a las personas”, afirmó el subcomisionado Manzano.
Para Marvin Reyes, del MTP, una de las razones que más han incidido para que a un agente lo sometan a medidas disciplinarias tiene que ver con llevarse el arma de equipo a sus casas sin autorización, no porque quiera lucirla, sino para defenderse ante un ataque.
Además están las llegadas tardías, el alcoholismo, accidentes de tránsito con vehículos institucionales y violencia intrafamiliar.
El exdirector de la PNC y actual diputado por ARENA, Rodrigo Ávila, sostiene que los servidores policiales incurren en faltas como no vestir de forma completa el uniforme, no cumplir con los horarios establecidos, no cumplir roles y desobedecer órdenes superiores.
A estas infracciones se suman hechos que tienen más que ver con delitos como cobrar las “famosas mordidas” o sobornos para no imponer esquelas a conductores o decomisar vehículos.
El reporte de faltas y delitos de la Inspectoría también refleja el involucramiento de agentes y oficiales en hechos vinculados a pandillas como extorsiones, ingreso de objetos prohibidos como celulares y drogas a las bartolinas policiales.
En uno de los casos, dos agentes encargados de las bartolinas de San Vicente fueron sentenciados a cuatro años de prisión tras ser hallados culpables de cobrar a pandilleros para que tuvieran relaciones sexuales; a uno de los agentes le encontraron 275 dólares y a otro más de mil, que habían cobrado a pandillero a cambio de facilitarles el placer sexual dentro de las bartolinas.
Las estadísticas revelan que en tres años y tres meses, 15 agentes han sido investigados por robo e igual número por extorsión; 8 por casos de falsedad procesal (alteración de evidencias o pruebas en contra de ciudadanos).
También han sido sancionados por pertenecer a pandillas o ser familiar, amigo, colaborar de ellos.
Según el informe de la Inspectoría General de la Policía, unos 51 agentes, cabos, sargentos, subinspectores e inspectores han sido vinculados a grupos de pandillas.
El secretario del MTP dice que los agentes y demás miembros de la Policía del nivel básico están inmersos en colonias donde residen grupos de pandillas y para sobrevivir atienden peticiones de éstas estructuras o son arrastrados en delito.
Fiscalía presenta a un nuevo testigo en el caso de Carla Ayala
Un defensor confirmó que se trata del motorista del exjefe del extinto Grupo de Reacción Policial. Ayer, el Juzgado Sexto de Instrucción concedió libertad condicional a uno de los imputados.
Reyes afirmó que para evitar que los agentes caigan en faltas y delitos es urgente una mayor supervisión, interacción y orientación de los oficiales con los agentes del nivel básico, lo que cada vez se ha perdido. “Esto hace que abajo (agentes) haya un desorden y arriba (oficiales) un caos al no cumplir su función de supervisar, guiar y orientar al personal”, puntualizó Reyes.
Agregó que en las delegaciones es que los oficiales han quedado como adornos y quieren mandar desde el escritorio u oficinas sin ir al terreno a ver qué está pasando.
