Adriana Machado tiene 16 años estudia primero año de Bachillerato Técnico Vocacional en Música en el Instituto Nacional Alejandro de Humboldt de la ciudad de Ahuachapán.
Procedente de una familia de músicos en el municipio de Juayúa (Sonsonate), fue orientada por su padre desde los nueve años, su hermano mayor toca el saxofón y su hermano menor, el violín.
Recientemente logró un cupo para representar a El Salvador en un curso de música en la Universidad de las Américas, ubicada en el Estado de Puebla, México.
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Machado es parte de la Orquesta Sinfónica INAH y la Orquesta Filarmónica de Ahuachapán. Dio sus primeros pasos con la flauta transversal en la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca y actualmente es trombonista.
“La música es un arte muy extenso, con muchas oportunidades en el país y en el exterior, solo hay que esforzarnos para lograr nuestras metas”, opinó Adriana.
La joven recomienda a otros chicos involucrarse en proyectos de formación musical porque se convierten en oportunidades para una vida mejor.
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“Estos proyectos cambian la vida, porque uno se da cuenta de lo bonito que es este arte, que además nos da la oportunidad de alejarnos de cosas negativas; requiere de esfuerzo y estudio pero puede lograr sus sueños haciendo lo que le gusta”, opinó Adriana.
Su meta es aplicar a una universidad y estudiar una licenciatura en música para transmitir de manera formal sus conocimientos a otros chicos en el futuro.