Jorge y la música inspiran a jóvenes ahuachapanecos

Su trabajo va más allá de enseñarles sobre música a los alumnos; también los inspira y les muestra como soñar y luchar, con esfuerzo y disciplina, por esas metas.

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Foto EDH: Omar Martínez

Por Omar Martínez

2018-06-18 7:03:24

Uno de los principales sueños Jorge Salazar, Profesor en Música y Licenciado en Ciencias Jurídicas, fue enseñar a jóvenes y montar un proyecto sólido que le permitiera contribuir con la formación de mejores ciudadanos a través de la música.

Su trayectoria de más de diez años en la orquesta sinfónica juvenil, cuatro temporadas con la Orquesta Sinfónica de El Salvador, profesor de violín por más de 20 años, graduado del Centro Nacional de Artes (Cenar) y su escalafón de Profesor en Educación Musical, lo convierten en el orientador ideal.

Con el objetivo claro, el maestro, que también es especialista en cuerdas, pensó en hacer una orquesta de cuerdas frotadas en el Instituto Nacional Alejandro de Humboldt, de la ciudad de Ahuachapán, al occidente del país.

Para el proyecto, que en su momento denominó “Música para todos”, Salazar obtuvo apoyo del Ministerio de Educación (Mined) e inició con cinco estudiantes; para su presentación oficial, el 7 de septiembre de 2011, tocaron 12 niños en el Día de los Farolitos, que se celebra todos los años en dicha ciudad.

La iniciativa arrancó como un proyecto de prevención contra la violencia en la institución educativa, flagelo que la institución ha logrado superar satisfactoriamente gracias a estrategias internas.

El trabajo incansable por involucrar a los jóvenes en el arte de la música, dio su principal fruto cuando en 2017 el Mined le abre el Bachillerato Técnico Vocacional en Música, del que Jorge Salazar pasó a ser titular.

 

 

En abril pasado, la comunidad educativa realizó el lanzamiento oficial de la Orquesta Sinfónica INAH, que dejó de llamarse orquesta de cuerdas ya que cumple con la base para ser una sinfónica.

En la actualidad la orquesta está compuesta por un aproximado de cien integrantes con instrumentos donados por el Estado y otros comprados por la institución educativa, con la ayuda de padres de familia, Consejo Directivo Escolar (CDE) y alumnos.

El instituto nacional pasó 50 años sin ser remodelado, por lo tanto, la orquesta en plena formación, no contaba con un espacio físico adecuado para su funcionamiento.

“Somos una institución pública con toda clase de limitantes, sobre todo económicas, pero eso no ha sido un obstáculo para crecer y demostrar que sí se puede. Tenemos una buena cantidad de recurso humano y están deseosos de ser parte de estos proyectos”, afirmó Salazar.

Pero las gestiones necesarias para mejorar infraestructura, el trabajo en equipo con el club de danza, banda y el apoyo total de la dirección, permiten a la institución dar los pasos correctos en su crecimiento.

Compromiso estudiantil

Uno de los requisitos fundamentales para ingresar a la orquesta es tener buenas calificaciones y ser un alumno integral. El esfuerzo y compromiso deben ser constantes puesto que los integrantes deben sacrificar sus horas libres y fines de semana para practicar y preparar sus ensambles.

“La música ayuda en la parte académica, emocional, visión de la vida y genera personas distintas porque debes ser disciplinado, puntual y debes convivir con más gente”, aseguró el docente.

Todos nuestros estudiantes llegan a cero, no tienen conocimiento de música y eso lo vuelve más emocionante la tarea del maestro.

Además de involucrar de lleno a los jóvenes ahuachapanecos en la música, el docente los motiva a que continúen con sus estudios superiores.

Foto EDH: Omar Martínez

“Me siento con los muchachos antes de que se vayan, hablamos sobre las ventajas de ir a la universidad, de las carreras que pueden estudiar para que en un futuro sean verdaderamente entes de cambio en la sociedad”, dijo al respecto.

La orquesta celebra su fundación cada 7 de septiembre, y para demostrar sus avances hace conciertos para su comunidad, fomentando el gusto por un estilo de música diferente.

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Julissa Isho, estudiante de 3er. año de bachillerato.

Instrumento: Violonchelo

“Me motive porque en mi familia ya han formado parte del proyecto, considero que nos da mucha disciplina, se nos exigen buenas calificaciones y mejoramos en lo académico. Entre mis metas está seguir estudiando una carrera universitaria, Contaduría; gracias a que en la orquesta he aprendido a valorar lo mejor de la vida.

Recomiendo a otros chicos involucrarse en estas iniciativas, porque nos abren más posibilidades y nos enseñan a ser mejores”.

Sofía Pineda, segundo año de bachillerato.

Instrumento: Viola

“Me motivé porque mi hermana había estado en la orquesta y vi que le fue bien, siempre me gustó la música clásica y sabía que me iba a servir para quitarme el estrés y ser mejor como persona.

En lo académico nos ayuda mucho por la disciplina porque debemos sacar buenas calificaciones, ha sido una experiencia muy buena he conocido nuevos lugares y nuevas personas.

Luego de bachillerato quiero estudiar una carrera en Odontología o Medicina, y seguir practicando música”.

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El objetivo de este nuevo instrumento es mejorar las condiciones en que se provee el aprendizaje en las instituciones educativas públicas y privadas.

Tony Salazar, primer año de bachillerato

Instrumento: Guitarra

“Ser parte de la orquesta me ha beneficiado en lo académico, a ser ordenado en todos los aspectos de mi vida y practico un arte tan bonito y especial como la música.

Recomiendo a otros centros educativos que involucren a jóvenes en proyectos como este porque forman a mejore ciudadanos.

El profe Salazar ha sido buena guía para nosotros y una de mis metas más grandes es crecer a nivel musical e intelectual con una ingeniería o Doctorado en Medicina”.