EE. UU. revoca 85,000 visas en 2025; incluyen 8,000 de estudiantes internacionales

La Administración de Donald Trump ha revocado este año 85,000 visas a ciudadanos extranjeros, entre ellas 8,000 correspondientes a estudiantes internacionales, según informó este lunes el Departamento de Estado.

De acuerdo con un funcionario de esa dependencia, la cifra duplica con amplitud las revocaciones registradas el año pasado, durante el Gobierno de Joe Biden, aunque no se ofreció un dato exacto para ese periodo.

Causas de las revocaciones

Los motivos principales incluyen:

• Conducir bajo los efectos del alcohol,
• Agresiones y robos,

delitos que, en conjunto, constituyeron casi la mitad de las anulaciones realizadas el año pasado.

“Estas personas representan una amenaza directa para la seguridad de nuestras comunidades y no queremos que permanezcan en nuestro país”, declaró el funcionario.

En el marco de una política migratoria más estricta

Desde que Trump asumió el poder en enero, reducir drásticamente la inmigración ha sido una de sus prioridades. Dentro de estas medidas, el Departamento de Estado también ha retirado visados a centenares de estudiantes que participaron en protestas universitarias el año pasado contra la ofensiva israelí en Gaza.

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Asimismo, la Administración ha impuesto procesos de evaluación más estrictos para la obtención de ciertos visados, como la revisión de la actividad en redes sociales.

El funcionario confirmó que haber trabajado en plataformas de verificación de información o moderación de contenido puede ser motivo de denegación de visa. Esto se debe a una instrucción del secretario de Estado, Marco Rubio, emitida en mayo, que ordena prohibir la entrada al país a quienes “censuren a los estadounidenses”.

“Los funcionarios consulares evalúan la totalidad de las circunstancias de cada solicitante”, añadió la fuente.

Impacto para los estudiantes salvadoreños

Estas medidas generan inquietud entre los jóvenes salvadoreños que estudian en Estados Unidos, muchos de los cuales dependen de visas F-1 o J-1 para continuar sus estudios, residencias estudiantiles y empleos en campus. Expertos en migración señalan que un aumento en la vigilancia sobre conducta, participación en protestas o actividad en redes sociales podría dejar a estos estudiantes en una situación más vulnerable.

Además, organizaciones comunitarias advierten que cualquier irregularidad administrativa o incidente menor podría traducirse en la pérdida de estatus migratorio, afectando sus planes académicos, su permanencia en el país e incluso su posibilidad de optar a programas de posgrado o empleo especializado.