Sospechoso del ataque en tren inglés enfrenta cargos por intento de asesinato

La policía británica acusó formalmente a Anthony Williams, de 32 años, por intento de asesinato tras el ataque con cuchillo que dejó diez personas heridas el sábado en un tren que viajaba entre Doncaster y Londres. El hecho, que causó pánico entre los pasajeros, fue contenido en minutos gracias a la rápida intervención de un empleado ferroviario, cuya acción fue calificada de “heroica” por las autoridades.

El tren, que se dirigía hacia la estación londinense de King’s Cross, tuvo que cambiar su ruta y detenerse en Huntingdon, cerca de Cambridge, para permitir la intervención de la policía y los equipos de emergencia. El suceso conmocionó a todo el país, reavivando el debate sobre la seguridad en el transporte público.

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Héroe ferroviario y víctimas hospitalizadas

Según la policía de transportes, el sospechoso subió al tren en Peterborough, desde donde inició el ataque. Cinco de las diez víctimas permanecían hospitalizadas el lunes, incluido el trabajador ferroviario que intentó detenerlo y cuyo estado se describe como “crítico pero estable”.

La ministra británica de Transportes, Heidi Alexander, destacó el valor del empleado herido: “Fue a hacer su trabajo y salió de allí convertido en un héroe. Hoy hay personas vivas gracias a su acción y su valentía”.

El subcomisario Stuart Cundy confirmó que las cámaras de seguridad muestran cómo el trabajador actuó para proteger a los pasajeros. “Sus acciones fueron nada menos que heroicas y, sin duda, salvaron vidas”, afirmó.

Por su parte, el jefe de la Policía de Transportes, John Loveless, aclaró que no hay indicios de que el ataque tenga vínculos terroristas. Las autoridades continúan analizando grabaciones y recopilando testimonios para determinar si Williams estuvo involucrado en otros incidentes violentos ocurridos ese mismo día.

Investigación y contexto de violencia con armas blancas

El sospechoso, ciudadano británico, compareció ante un tribunal en Peterborough, que ordenó su prisión preventiva mientras avanza la investigación. Antes del ataque en el tren, habría agredido a otra persona en el metro de Londres, según informó la policía.

El Servicio de Fiscalía de la Corona, representado por Tracy Easton, señaló que el caso implica “una enorme cantidad de pruebas, incluyendo grabaciones” y subrayó el impacto que el ataque tuvo en la sociedad británica. “Somos conscientes del efecto devastador de los hechos y de cómo el incidente conmocionó a todo el país. Nuestros pensamientos siguen con todos los afectados”, expresó.

Testigos presenciales describieron escenas de caos y desesperación dentro del vagón, donde algunos pasajeros gritaban que un hombre “estaba apuñalando a todo el mundo”. Según la policía, solo ocho minutos pasaron entre la activación de la alarma y la detención del agresor, una reacción considerada ejemplar por los servicios de emergencia.

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Aumento de la violencia con cuchillos

Aunque en Inglaterra y Gales rige una de las legislaciones más estrictas sobre armas de fuego, las agresiones con cuchillos han aumentado de forma sostenida en los últimos quince años, de acuerdo con cifras oficiales. Este tipo de ataques suele concentrarse en zonas urbanas y en el transporte público, lo que ha impulsado campañas de prevención y controles más severos en estaciones y trenes.

El incidente del sábado se suma a una serie de episodios recientes que han planteado nuevos desafíos para la seguridad ferroviaria británica. Sin embargo, tanto las autoridades como los sindicatos de transporte insisten en que la rápida coordinación entre el personal del tren y la policía evitó una tragedia mayor.

La policía pidió a los ciudadanos mantener la calma y colaborar con las investigaciones. Mientras tanto, los pasajeros y testigos siguen recibiendo apoyo psicológico, en un caso que ha reabierto la conversación sobre cómo proteger mejor a los usuarios del transporte público en el Reino Unido.