Fiebre, tos, dolor de cabeza, en ocasiones secreción nasal, perdida de los sentidos del gusto y el olfato son parte de los síntomas del coronavirus, enfermedad que al 2 de abril registra más de 954,000 contagios y arriba de 49,000 muertes en el mundo.
Países como Estados Unidos, Italia, España, China y Alemania son los más afectados por la pandemia, no obstante los casos van en aumento en regiones como las Américas donde, según advirtió el miércoles la Organización Mundial de Salud (OMS), el pico de la enfermedad estaría llegando en un uno o dos meses.
Millares de personas han sido confinados en sus casas en cuarentenas obligadas para prevenir el contagio, mientras los medios de comunicación difunden informes del avance del COVID-19 y las afecciones sociales y económicas que va dejando a su paso.
Ante este panorama, estados como el estrés y la ansiedad se han instalado en el día a día de las personas, pero no solo eso, expertos en psicología advierten de una condición conocida como somatización. Emiliano Villavicencio, psicólogo y jefe de posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de La Salle en Ciudad de México, en entrevista con la BBC describió este estado como “la manifestación de síntomas físicos de un problema psicológico”.
“Del coronavirus podemos sentir la fiebre, el dolor de cabeza, incluso la tos aún sin tener la enfermedad”, dijo Villavicencio a la BBC.
El experto advierte sobre como el miedo a la crisis por coronovirus puede hacer que algunas personas sientan los síntomas de la enfermedad, los cuales son reales pero no causados por el virus si no por un estado de ansiedad y preocupación.
A inicios de marzo, Alejandro Moctezuma Paz, médico especialista en Epidemiología de la Universidad Nacional Autónoma de México advirtió sobre cómo el nivel de estrés en los mexicanos significaría un factor determinante en el contagio por coronavirus.
“La histeria colectiva que se genera por la mala información genera aumento en la transmisión, psicosomatización y el estrés genera una baja en la inmunidad natural“, añadió Moctezuma Paz.
Los expertos hablan sobre la importancia de detectar esta afección y diferenciarla de una hipocondría (miedo excesivo a enfermarse) además de adoptar métodos para evitarla en medio de la sobreexposición de noticias sobre el COVID-19.
Como primer paso, los especialista busca cualquier nexo de los síntomas con alguna causa física y luego buscan encontrar razones psicológicas a sus manifestaciones.
“Durante mi carrera he visto embarazos psicológicos, donde una persona acude al salón de parto y da a luz a un bebé que solo existe en su mente. Incluso hay pacientes que experimentan parálisis del algún miembro del cuerpo. Así que imagínate qué tan fácil es desarrollar síntomas tan comunes como un dolor general o una tos repentina”, explicó Villavicencio a la BBC.
Organismos sanitarios internacionales como la OMS han manifestado su preocupación por la salud mental de las personas en medio de esta pandemia.
El COVID-19 ha generado confusión, incertidumbre y ansiedad en el mundo. Mantenerse en contacto con la familia y usar medios confiables para informarse sobre la enfermedad son algunas de las recomendaciones de Organización Mundial de la Salud para disminuir el estrés y la preocupación generada por el conoronavirus
Cinco recomendaciones de la OMS para manejar el estrés y la ansiedad en tiempos del coronavirus:
1. La OMS señala que es normas sentirse triste, confundido , asustado o enojado durante una crisis por lo que recomienda hablar con personas de confianza y compartir tiempo con tus amigos y familiares puede ayudar a disminuir los estados de ansiedad.
2. Si debes quedarte en casa mantén un estilo de vida saludable que incluya desde una dieta saludable hasta la práctica de ejercicio físico, dormir lo suficiente y mantener comunicación con quienes te rodean. Las video llamadas con familiares y amigos fuera de casa también ayudarán.
3. Evitar el consumo de bebidas embriagantes, tabaco u otras drogas para lidiar las emociones, por el contrario busca ayuda con trabajadores de salud de tu localidad. Hacer un plan por si llegaras a necesitar atención médica, física y mental: a quién llamar y a dónde acudir.
4. Informarse en sitios oficiales como el de la OMS /OPS o centro de salud de la localidad para conocer con precisión los riesgos que representa el COVID-19 y puedas tomar las medidas de prevención.
5. Disminuye la preocupación y nerviosismo que genera ver y escuchar la información generada por algunos medios que consideres causan ansiedad.