Sin saber leer y escribir, exmotorista de buses salvadoreño logra la ciudadanía estadounidense

Israel Meléndez debió realizar dos veces la prueba que incluye el proceso para obtener ese estado migratorio; memorizó gran parte de aspectos relevante de la historia y el sistema político de EE.UU.; vive en la calle, pues hace un tiempo no logró pagar el alquiler del apartamento y el dueño lo desalojó.  

La mayor dificultad que debió sobrellevar este hombre, quien partió de El Salvador hacia Estados Unidos en 1980 cuando tenía 35 años, es que no sabe leer ni escribir; además, su memoria lo traicionó en algunos momentos durante la prueba, que debió realizar dos veces

Por Enrique Carranza

2019-03-28 6:39:29

Israel Meléndez, un exconductor de buses salvadoreño con más de 70 años de edad, recorrió un árido camino para aprobar el examen que es parte del proceso para obtener la ciudadanía estadounidense, el  martes de esta semana lo logró.

La dificultad más grande que debió sobrellevar este hombre, quien partió de El Salvador rumbo a Estados Unidos en 1980 cuando tenía 35 años, es que no sabe leer ni escribir; además, su memoria lo traicionó en algunos momentos durante la prueba, que debió realizar dos veces.

“Fue bastante difícil porque no sé leer, no sé escribir. Todo se me olvidaba y apenas el día siguiente venía recordando (lo que le preguntaban)”, contó Israel a Univision Noticias unas horas antes de acudir a su ceremonia de naturalización en la ciudad de Ontario, California.

Para poder resolver la prueba de ciudadanía,  Meléndez memorizó aspectos relevante de la historia y el sistema político de EEUU. Por su condición, el examen fue oral,

El aprendizaje comenzó en 2017 y hasta el 21 de diciembre de 2018 se animó a tomar el examen. No lo pasó.

“Me costó, había cosas que no sabía. Me hicieron preguntas que no sabía. Me quedé ahí pensando: ‘¿qué será? ¿qué será?’”, recordó su primera falla al ser entrevistado en lo que recuerda como una intimidante oficina, la del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en el centro de Los Ángeles. “No sabía los nombres, nada. Fallé varias veces, me hicieron preguntas que yo no había oído”, agregó.

Pero no se dio por vencido. Volvió a repasar las 100 preguntas del examen de ciudadanía con la ayuda de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), que lo guió y hasta pagó los 725 dólares del costo de su trámite. Este 5 de marzo él regresó a tomar la prueba y finalmente la pasó.

Israel logró la residencia con la Amnistía de Reagan en 1986.

“No me había hecho ciudadano antes porque andaba muy ocupado. No quería dejar el trabajo, tenía que pagar renta, comida y ayudar a mis cuatro hijos que dejé en El Salvador”, comentó Meléndez a laopinion.com .

Meléndez vive en la calle

Para este salvadoreño la vida en Estados Unidos no ha sido fácil, tras su retiro de la empresa en la cual trabajó 25 años (la idea era buscar un empleo mejor), le vino una dolencia en la pierna izquierda que fue empeorando y se vio obligado a quedarse en casa.

Luego, un día le llegó incompleto el cheque de su pensión y falló en el pago del alquiler de su apartamento. A los tres días el dueño lo sacó de la propiedad.

Así, a Meléndez le tocó vivir una de las experiencias más dura de su vida; vivir en la calle, dormir en el auto o la sala de las casas de algunos amigos.

El día que juramentó como ciudadano estadounidense ni siquiera tuvo disponible su auto, se le descompuso días atrás  y no tiene dinero para repararlo, llegó de aventón.

Israel no tiene con quien celebrar, pero confía que le gustaría regresar  a El Salvador y festejarlo en la tierra que lo vio nacer y con su familia. “Como ciudadano quiero poder votar y pasear”, dice sonriendo.

 

 

Con información de univision.com y laopinión.com