Operativo migratorio genera preocupación en barrios inmigrantes de Nueva Orleans
La comunidad inmigrante de Nueva Orleans se prepara para un operativo federal que promete ser uno de los más amplios del año, con el despliegue de cientos de agentes.
Por
EFE
Publicado el 01 de diciembre de 2025
La comunidad inmigrante de Nueva Orleans se prepara para un amplio operativo migratorio que iniciaría con la llegada de unos 200 agentes de la Patrulla Fronteriza, según ABC. El despliegue forma parte de la estrategia del presidente Donald Trump para intensificar deportaciones en varias ciudades del país. Greg Bovino, jefe de CBP, supervisaría el operativo y advirtió en X que la aplicación de leyes migratorias “alcanzará un nuevo nivel”. Ante el riesgo, organizaciones como Unión Migrante suspendieron actividades presenciales y pidieron a los inmigrantes mantenerse en casa. Nueva Orleans alberga una numerosa población latinoamericana, incluida una comunidad salvadoreña activa.
La comunidad inmigrante de Nueva Orleans, en Luisiana, atraviesa días de preocupación mientras se alista un operativo migratorio de gran escala que, según fuentes citadas por ABC, comenzaría con la llegada de al menos 200 agentes de la Patrulla Fronteriza.
El despliegue forma parte de la campaña del presidente Donald Trump para reforzar las deportaciones, una estrategia que ya ha dejado operativos recientes en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Charlotte. Para muchas familias extranjeras incluidos salvadoreños que viven o trabajan en la región la preparación y la información clara se vuelve clave en momentos de tensión.
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Un operativo en expansión que inquieta a comunidades locales
Las palabras clave para los próximos días son incertidumbre y cautela. La Patrulla Fronteriza, que ha tomado un rol más visible en tareas de control interior, estaría lista para iniciar acciones en la primera semana de diciembre. La televisora ABC señala que Greg Bovino, comandante general de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), supervisará personalmente el operativo, tal como lo hizo en despliegues previos.
En su cuenta de X, Bovino advirtió sobre un incremento en la intensidad de los operativos. “Prepárense, señoras y señores, la aplicación de las leyes de inmigración alcanzará un nuevo nivel”, escribió, sin precisar el destino exacto de las acciones federales. El mensaje se ha interpretado como una señal de que más ciudades podrían sumarse a las redadas en curso, aumentando la presión sobre poblaciones migrantes que ya viven en estado de alerta.
Nueva Orleans se ha convertido en un punto estratégico: es la ciudad más poblada de Luisiana y un enclave demócrata dentro de un estado con gobierno republicano. Además, allí opera una de las cárceles migratorias más cuestionadas por organizaciones defensoras de derechos humanos. La combinación de estas características vuelve a la ciudad especialmente sensible ante operativos de gran magnitud.

Organizaciones suspenden atención presencial ante el riesgo
El ambiente de cautela ya se refleja en la respuesta de organizaciones comunitarias. Unión Migrante, un colectivo muy activo en el acompañamiento legal y social de extranjeros, anunció que suspenderá “hasta futuro aviso” todas sus actividades presenciales debido a los operativos que se esperan en la zona.
La organización seguirá ofreciendo apoyo virtual y recomendó a las personas migrantes “no arriesgarse y, si pueden, quedarse seguros en casa”. Esto incluye evitar traslados innecesarios, mantenerse informados sobre sus derechos y comunicarse con las redes comunitarias disponibles para orientación básica.
Para muchas familias latinoamericanas, estas recomendaciones no son nuevas. Casi la mitad de la población inmigrante de Nueva Orleans proviene de Latinoamérica, de acuerdo con datos del Censo. Una parte significativa llegó después del Huracán Katrina en 2005 para trabajar en la reconstrucción de la ciudad, y desde entonces ha formado comunidades estrechas que hoy enfrentan nueva incertidumbre.
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Un contexto nacional que eleva la presión migratoria
El operativo en Nueva Orleans se enmarca en la promesa del presidente Trump de realizar deportaciones masivas que podrían llegar a un millón de extranjeros al año, una meta que se ha convertido en prioridad para la Casa Blanca. Los operativos como el de Charlotte donde más de 200 personas fueron arrestadas en “La telaraña de Charlotte” marcan la pauta de la estrategia federal y anticipan un periodo prolongado de tensión para comunidades inmigrantes en distintas ciudades del país.
En medio de este escenario, la combinación de información confiable, redes comunitarias activas y asesoría legal a distancia será clave para que las familias migrantes puedan sobrellevar los días que vienen con mayor seguridad.
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