OMS alerta que el hambre en Gaza persiste pese a la tregua entre Israel y Hamás

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció este jueves que el hambre en Gaza no ha disminuido desde la entrada en vigor de la tregua entre Israel y Hamás. Según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la situación humanitaria “sigue siendo catastrófica” debido a que la ayuda que entra al territorio palestino “no es suficiente” para cubrir las necesidades básicas de la población.

“El hambre no disminuye porque no hay suficientes alimentos”, señaló Tedros durante una conferencia en la sede de la ONU en Ginebra. De acuerdo con la OMS, la asistencia humanitaria actual está muy por debajo del nivel necesario para revertir la emergencia que afecta a más de dos millones de personas en la franja costera.

Israel ha sido criticado por impedir en varias ocasiones la entrada de ayuda al enclave durante el conflicto, lo que agravó el deterioro de las condiciones de vida en el territorio, sometido a un bloqueo prolongado. Naciones Unidas declaró oficialmente la hambruna en varias zonas de Gaza a finales de agosto, describiendo una situación “sin precedentes” en la región.

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La ayuda prometida no llega en los volúmenes necesarios

El alto el fuego, impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, entró en vigor el 10 de octubre con el compromiso de permitir el ingreso diario de 600 camiones de asistencia. Sin embargo, el número real se mantiene entre 200 y 300 camiones, según cifras de la OMS.

“Una buena parte de estos camiones son comerciales”, explicó Tedros, advirtiendo que muchos habitantes no tienen recursos para comprar alimentos o artículos de primera necesidad. La escasez y el encarecimiento de los productos básicos mantienen a miles de familias en una situación de extrema vulnerabilidad.

“La crisis está lejos de haber terminado y las necesidades son inmensas”, subrayó el director de la OMS. “La ayuda que llega solo representa una fracción de lo que se necesita”.

Un sistema sanitario devastado

Además del hambre, Gaza enfrenta el colapso casi total de su sistema de salud. Tras dos años de guerra, únicamente 14 de los 36 hospitales del territorio siguen operativos, y muchos lo hacen con capacidad reducida. La escasez de medicamentos, equipos y personal médico agrava el panorama para una población que también sufre heridas físicas y psicológicas por el conflicto.

“No hay hospitales que funcionen plenamente en Gaza”, afirmó Tedros, quien estimó que la reconstrucción del sistema sanitario requerirá al menos 7.000 millones de dólares.

Contexto del conflicto: ataques y consecuencias

La actual crisis humanitaria se desencadenó tras los ataques del 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás lanzaron una ofensiva sorpresa en el sur de Israel, que dejó centenares de muertos y decenas de rehenes. El ataque provocó una respuesta militar de gran escala por parte de Israel, que bombardeó intensamente la Franja de Gaza con el objetivo declarado de desmantelar la infraestructura militar del grupo islamista.

Según organismos internacionales, los combates prolongados destruyeron viviendas, escuelas y hospitales, afectando a gran parte de la población civil. Israel sostiene que sus operaciones buscan garantizar su seguridad y evitar nuevos ataques desde Gaza, mientras que distintos organismos humanitarios han pedido que ambas partes respeten el derecho internacional y faciliten el acceso seguro de la ayuda.

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Una crisis que demanda cooperación internacional

La OMS insiste en que la respuesta humanitaria debe fortalecerse de manera coordinada y sostenida. Expertos internacionales coinciden en que la tregua ofrece una oportunidad para ampliar la asistencia y facilitar corredores seguros, pero advierten que los esfuerzos actuales siguen siendo insuficientes frente a la magnitud del desastre.

Para la comunidad internacional, la prioridad inmediata es garantizar el acceso continuo de alimentos, agua potable y medicinas. Los organismos humanitarios han pedido más apoyo financiero y logístico para responder a las crecientes necesidades sobre el terreno.

A pesar del alto el fuego, Gaza continúa enfrentando una de las crisis humanitarias más severas del siglo XXI. El llamado de la OMS pone de relieve que la paz temporal no basta si no se traduce en una mejora real en la vida de quienes siguen padeciendo hambre, enfermedad y desamparo.