Una joven de Armenia, país situado entre Asia y Europa, llora “lágrimas de cristal” y los médicos no encuentran cómo calmar el dolor que produce la extraña condición.
De acuerdo a medios locales, cada día son más de 50 fragmentos, de material parecido al vidrio, los que se forman en los parpados de Satenik Kazaryan.
La mujer de 22 años, oriunda de la localidad de Spandaryan, contó que una vez sintió que le había entrado “polvo” en sus ojos, pero la realidad era mucho peor “Fui al oftalmólogo y me removió un par de cristales. (…) Ahora mi vida se convirtió en un infierno”, comentó.
Svetlana Avagyan, pariente de Satenik, contó a canales de televisión que la primera vez pensaron que los fragmentos eran pedazos de vidrio que se le habían introducido en el ojo durante una jornada de trabajo en su granja familiar.
“Todos los médicos están en shock. Jamás habían visto una enfermedad de este tipo y no saben cómo tratarla ni cómo diagnosticarla”, aclaró Satenik.
La oftalmóloga rusa Tatiana Shilova le explicó que la condición “es inusual, pero no única”. “En una lágrima hay proteínas, grasas, microelementos, tiene cierta composición iónica. (…) Si la concentración de sal aumenta, esto puede provocar la aceleración de la cristalización. Las proteínas en las lágrimas también pueden incrementar su densidad”, aseguró.
Además, detalló “los cristales aparecen no solo desde el lado de la membrana mucosa del ojo, sino que se pueden formar en el hígado, los riñones y asentarse en forma de sales en los órganos (…) Esto es peligroso y requiere investigación”.