La Corte Suprema de Estados Unidos mantuvo la suspensión del decreto del presidente Donald Trump para abolir la ciudadanía por derecho de nacimiento en Estados Unidos y fijó para el 15 de mayo una vista sobre el asunto.
El 13 de marzo la administración Trump pidió al máximo tribunal, de mayoría conservadora, que interviniera en la batalla legal y suspendiera las decisiones de cortes inferiores.
La Corte Suprema dio tres semanas a las partes adversas para responder al recurso y este jueves fijó una audiencia para el 15 de mayo.
Por el momento rechazó la solicitud de suspensión presentada por el gobierno contra los fallos de cortes de apelación federales.
El 20 de enero, día de su investidura, Donald Trump firmó uno de los decretos más criticados.
El principio de ciudadanía por derecho de nacimiento está consagrado en la 14ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que lleva en vigor más de 150 años y determina que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es ciudadana.
El decreto de Trump fue impugnado en los tribunales y su aplicación se suspendió en todo el país.
Por eso el gobierno pidió a la Corte Suprema que limite el alcance de los fallos de cortes inferiores únicamente a los afectados, es decir a aquellos que han emprendido acciones legales y denuncia una "epidemia" de suspensiones a nivel nacional emitidas por los tribunales desde el inicio del segundo mandato de Trump.