El cometa 3I/ATLAS se acerca a la Tierra y su “latido” intriga a la ciencia
El cometa 3I/ATLAS se acerca a la Tierra y revela un extraño “latido” cada 16 horas. El 19 de diciembre será clave para estudiarlo, según National Geographic.
Por
Lissette Figueroa
Publicado el 04 de diciembre de 2025
El cometa interestelar 3I/ATLAS ha sorprendido a la comunidad científica al mostrar un “latido” luminoso que se repite cada 16,16 horas, fenómeno atribuido a la rotación de su núcleo y a la sublimación cíclica de una bolsa de hielo expuesta al Sol. Su máximo acercamiento a la Tierra ocurrirá el 19 de diciembre, cuando pase a 273 millones de kilómetros, fecha clave para estudiar su composición y trayectoria. Aunque no será visible a simple vista, telescopios pequeños podrán detectarlo. Sus características inusuales generaron especulaciones sobre un posible origen artificial, hoy descartadas, pero su comportamiento sigue siendo único.
El misterioso cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar que ya es tendencia global, vuelve a sorprender a la comunidad científica. National Geographic afirma que el cuerpo celeste parece emitir un “latido” luminoso cada 16,16 horas, un patrón tan preciso que ha sido descrito como un pulso cósmico.
Este hallazgo llega justo cuando el cometa se prepara para su máxima aproximación a la Tierra, un evento que ocurrirá el 19 de diciembre, fecha en la que los astrónomos esperan obtener información crucial para resolver varias incógnitas sobre su origen y comportamiento.
Un “latido” cada 16 horas: el nuevo misterio del 3I/ATLAS
El descubrimiento, publicado en Astronomy & Astrophysics, muestra que la luminosidad del cometa se intensifica de forma rítmica cada 16,16 horas. El fenómeno fue detectado durante las observaciones previas a su acercamiento y ha sido comparado por expertos —entre ellos el reconocido astrofísico Avi Loeb— con un pulso regular.

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La explicación más aceptada apunta al núcleo del cometa y su rotación:
- 3I/ATLAS tendría una bolsa de hielo en su superficie.
- A medida que el núcleo gira, esa zona helada se expone de manera cíclica al Sol.
- Al calentarse, el hielo se sublima y libera un chorro de gas y polvo, aumentando temporalmente su brillo.
Este proceso, repetido con absoluta precisión, sería lo que genera el “latido” luminoso observado. Para muchos científicos, esta podría ser una de las piezas clave para comprender cómo se comportan los objetos interestelares que ingresan a nuestro entorno.
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19 de diciembre: el día clave para observarlo y estudiarlo
El cometa pasará a 273 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia que, aunque segura, permitirá capturar imágenes e información de alta precisión.
Los astrónomos destacan que la fecha será crucial por tres razones:
- Será el mejor momento para estudiar el núcleo y sus chorros, lo que podría confirmar definitivamente el origen del “latido”.
- Permitirá analizar la trayectoria del material expulsado, una de las áreas donde persisten dudas científicas.
- Ofrecerá datos inéditos sobre objetos interestelares, un tipo de visitante extremadamente raro.

Sobre su visibilidad, los expertos advierten que no podrá verse a simple vista. Su magnitud aparente será cercana a 10, por lo que únicamente podrá detectarse con telescopios pequeños o binoculares astronómicos, idealmente en las horas previas al amanecer y hacia el sureste.
¿Un cometa común o algo más? Las hipótesis detrás de su origen
El 3I/ATLAS ha generado debate desde su descubrimiento. Varias anomalías hicieron que algunos científicos consideraran teorías más audaces:
- Aceleración no gravitacional inusualmente alta, mayor de lo que explicaría la desgasificación normal.
- Composición química atípica, con niveles inesperados de dióxido de carbono y níquel.
- Edad estimada superior a 7,000 millones de años, lo que lo convierte en un objeto más viejo que el propio Sistema Solar.
- Estructuras de material que apuntan hacia el Sol, algo poco común entre los cometas tradicionales.
Estas características llevaron a especulaciones sobre un posible origen tecnológico. Sin embargo, tras recientes análisis y declaraciones de la NASA, la hipótesis artificial ha sido descartada completamente.
Pese a ello, su comportamiento sigue siendo único y desconcertante, en parte porque proviene de fuera de nuestro sistema solar.
Los investigadores señalan que cada dato obtenido durante su máximo acercamiento será valioso para comprender mejor la física de los objetos interestelares, identificar cómo se forman estos cuerpos en ambientes tan distintos al nuestro y evaluar si fenómenos como el “latido” son comunes o una rareza del 3I/ATLAS.
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