Santa Ana 23oC   69% H San Salvador 24oC   69% H San Miguel 24oC   69% H Surf City 24oC   69% H
  mapa
EDH

Shakira en El Salvador Calendario Mundial 2026 Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
Los participantes lloran a las víctimas del tiroteo masivo de Bondi Beach durante la manifestación antiinmigratoria 'Pongamos a Australia primero' en el parque Prince Alfred en Sídney el 21 de diciembre de 2025, una semana después del incidente.

Australia se une en duelo tras el atentado antisemita en Sídney

Australia vivió una jornada de duelo tras el atentado antisemita en Bondi Beach, un ataque que dejó 15 muertos y reabrió el debate sobre odio, seguridad y armas.

Avatar del autor

Por AFP
Publicado el 21 de diciembre de 2025

 

TU RESUMEN

Australia rindió homenaje a las 15 víctimas del atentado antisemita ocurrido en Bondi Beach, Sídney, con un minuto de silencio, vigilias y velas encendidas en todo el país. El ataque, perpetrado durante la festividad judía de Janucá, dejó profundas heridas en una sociedad conmocionada por uno de los episodios más violentos en casi tres décadas. Entre las víctimas hubo una niña de 10 años y un sobreviviente del Holocausto. La tragedia reavivó el debate sobre antisemitismo, extremismo y control de armas, mientras el gobierno anunció revisiones a los servicios de seguridad y prometió endurecer leyes contra el odio.

Escuchar este artículo

El atentado antisemita en Sídney y la seguridad de Australia se convirtieron en temas centrales del debate público luego de que el país guardara un minuto de silencio por las 15 víctimas mortales del ataque ocurrido en Bondi Beach. A una semana de la tragedia, miles de personas participaron en vigilias, encendieron velas y acompañaron a la comunidad judía en una jornada marcada por el recogimiento y la reflexión colectiva.

El ataque ocurrió durante la festividad judía de Janucá, cuando dos hombres abrieron fuego contra una multitud reunida en una de las playas más emblemáticas de Sídney. Bondi Beach, símbolo del estilo de vida australiano y punto de encuentro para familias y turistas, se transformó en escenario de uno de los episodios de violencia más graves registrados en el país en casi tres décadas.

Según las autoridades, los presuntos autores fueron Sajid Akram, de 50 años, y su hijo Naveed Akram, de 24. Sajid murió abatido por la policía durante el ataque del 14 de diciembre, mientras que Naveed sobrevivió y permanece hospitalizado bajo custodia policial. El joven enfrenta cargos que incluyen terrorismo y 15 asesinatos. Las investigaciones preliminares indican que ambos habrían actuado motivados por una ideología vinculada al grupo yihadista Estado Islámico.

Te puede interesar: Miss Universo enfrenta crisis judicial global: México y Tailandia persiguen a los dueños del certamen

Un país en silencio y una comunidad golpeada

A la misma hora en que se reportaron los primeros disparos, las 18:47 locales, los australianos detuvieron sus actividades para rendir homenaje a las víctimas. Desde pequeñas comunidades rurales hasta bares y espacios públicos de las grandes ciudades, el silencio se impuso como señal de respeto y unidad.

La jornada nacional de reflexión tomó como inspiración uno de los mensajes centrales de Janucá, “la luz sobre la oscuridad”. Las banderas ondearon a media asta y las autoridades pidieron a la población encender una vela en sus ventanas, como gesto simbólico de apoyo a la comunidad judía.

“Estamos aquí juntos. Acérquense a los desconocidos y abrácenlos. Hagamos la paz juntos”, expresó Roslyn Fishall, integrante de la comunidad judía de Sídney, desde un memorial improvisado en la playa de Bondi, en declaraciones a la AFP.

Entre las víctimas mortales se encuentra una niña de 10 años y Alex Kleytman, un sobreviviente del Holocausto de 87 años, quien murió protegiendo a su esposa durante el ataque. Historias como estas impactaron profundamente en la sociedad australiana y reforzaron la percepción de que el atentado dejó una herida difícil de cerrar.

Una persona sostiene un cartel que dice "El Islam es incompatible con Occidente" durante la manifestación antiinmigratoria "Pongamos a Australia primero" en el parque Prince Alfred en Sídney el 21 de diciembre de 2025, una semana después del tiroteo masivo de Bondi Beach.
Una persona sostiene un cartel que dice "El Islam es incompatible con Occidente" durante la manifestación antiinmigratoria "Pongamos a Australia primero" en el parque Prince Alfred en Sídney el 21 de diciembre de 2025, una semana después del tiroteo masivo de Bondi Beach. Foto: AFP

Tensiones políticas y reclamos al gobierno

El primer ministro Anthony Albanese asistió a una de las vigilias en Bondi Beach, usando una kipá tradicional judía. Sin embargo, su presencia no estuvo exenta de tensión. Algunos asistentes lo abuchearon y el mandatario optó por no pronunciar un discurso durante la ceremonia.

El ataque reavivó las críticas sobre la respuesta del Estado frente al antisemitismo. “La semana pasada nos quitó nuestra inocencia y, al igual que la hierba aquí en Bondi se manchó de sangre, también se ha manchado nuestra nación”, afirmó David Ossip, presidente del consejo judío local. “¿Qué puede ser más trágico que se perdieran vidas a pesar de que todas las señales de advertencia estaban ahí?”, añadió.

Los organizadores estimaron que unas 20.000 personas se congregaron en la playa para participar en la vigilia, una cifra que refleja la magnitud del impacto social del atentado y el deseo de expresar solidaridad más allá de credos o identidades.

Te puede interesar: Panamá confirma primeros casos de influenza A H3N2 subtipo K: autoridades llaman a reforzar la vacunación

Debate sobre armas, odio y prevención

Además del duelo, el atentado impulsó una reflexión nacional sobre el antisemitismo, la radicalización y el control de armas en Australia. El gobierno anunció una revisión de los servicios de policía e inteligencia para evaluar si cuentan con las condiciones necesarias “para mantener seguros a los australianos”, según indicó Albanese.

También se prometieron medidas más estrictas para regular la tenencia de armas y sancionar con mayor dureza los discursos de odio y las actividades extremistas. La discusión surge en un contexto de aumento de las ventas de armas en línea y de mayor tenencia privada, lo que genera dudas entre la población sobre la efectividad de la legislación vigente.

“Esta horrenda situación me hace pensar que hay que ser más estrictos”, comentó a la AFP David Sovyer, de 43 años, mientras participaba en los actos en Bondi Beach. En la misma línea, Allan McRae, jubilado de 75 años, sostuvo que “si más personas tuvieran menos acceso a las armas, se hubiese reducido la posibilidad de que esto ocurriera”.

Junto al horror, también emergieron relatos de valentía. Bañistas desarmados enfrentaron a los atacantes para proteger a familiares y desconocidos o auxiliar a los heridos. Uno de los casos más difundidos fue el de Ahmed al Ahmed, comerciante sirio y padre de dos hijos, quien logró arrebatarle el arma a uno de los agresores pese a recibir varios disparos en el hombro.

Para Australia, el atentado de Bondi Beach no solo dejó víctimas y dolor, sino que abrió un debate profundo sobre convivencia, prevención del odio y los límites de la seguridad en una sociedad que se percibía a sí misma como relativamente ajena a este tipo de violencia.

💡
¿Qué deseas ver ahora?