Brandon Seminatore nació de forma prematura en 1990 en el hospital para niños Lucile Packard de Palo Alto, California, Estados Unidos. Él sobrevivió gracias al cuidado que le brindó el personal del centro asistencial y en especial el de la enfermera Vilma Wong.
Después de 28 años, Seminatore regresa a ese hospital como pediatra residente sin imaginar que encontraría aún trabajando a la persona que le salvó la vida.
El emotivo reencuentro ha sido retomado por varios medios internacionales, tras ser difundido el pasado 15 de agosto a través de la página de Facebook del nosocomio.
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Ella y sus dos hermanitos fueron dados a la familia bajo la modalidad de crianza temporal, después de casi tres años el proceso de adopción finalizó.
“Brandon, uno de nuestros pediatras residentes, nació hace 28 años en el hospital con solo 28 semanas (seis meses y medio de gestación). Vilma fue su principal enfermera. Casi 30 años después, Vilma reconoció su nombre mientras hacía una ronda por el hospital”, describe el post de Facebook del hospital, el cual está acompañado con una fotografía que comprueba el hecho.
La historia comenzó cuando Wong pidió a Seminatore que se identificara al verlo cerca del sector de incubadoras, señalan medios internacionales.
“Brandon estaba en mi equipo cuidando a uno de mis pacientes. Le pregunté quién era y su apellido me resultó muy familiar. Seguí preguntándole cosas, como de dónde era. Me dijo que era de San José y que había nacido prematuro en este hospital”, dijo Wong en un artículo publicado en la web del hospital.
Entonces fue cuando comenzó a recordar que ella había atendido hace muchos años a un bebé con ese nombre y para confirmar sus sospechas le preguntó si su padre era oficial de la Policía y luego de permanecer callado él entendió que ella era Vilma, la enfermera que sus padres le contaron que lo había cuidado hace 28 años.
Wong no es una persona ajena para la familia Seminatore, pues la madre del médico le había solicitado que la buscara al enterarse que iba a trabajar en ese hospital, sin embargo él pensaba que la enfermera ya se había retirado de ese trabajo.
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Conectada a su bomba intravenosa bailó en los pasillos del hospital Lurie Children's Hospital de Chicago. Drake la visitó a pocos días de someterse a la operación.
La familia Seminatore fue la encargada de compartir al hospital la imagen donde aparece Vilma Wong sosteniendo al bebé.
“Conocer a Vilma ha sido una experiencia surrealista. Se preocupa por sus pacientes hasta el punto de recordar sus nombres tres décadas después”, afirmó Seminatore.
Wong es enfermera en el hospital desde hace 32 años. Ahora tiene 54, así que atendió a Seminatore cuando tenía 26. “Me considero muy afortunada de estar en una profesión que me encanta”, puntualizó Wong en la publicación del hospital.