Redadas golpean la economía de California y otros estados

Las redadas de inmigrantes han arreciado en el estado de California, cuyas raíces hispánicas se exponen en los nombres de la mayoría  de sus ciudades: San Francisco, Sausalito, Sacramento, Santa Bárbara... y paremos de contar, pues además hay otros estados y ciudades del oeste de la nación que muestran similares raíces, como Colorado, Nevada, Las Vegas… 

Los Ángeles, una urbe con una población predominantemente de origen latino que además es la segunda ciudad con más salvadoreños después de nuestra capital San Salvador, ha sido el escenario donde ICE, el cuerpo encargado de capturar indocumentados, ha procedido a detener a cientos de inmigrantes con hijos y, con frecuencia, esposas o esposos ya legalizados o nacionales estadounidenses, separando familias.

Los agentes federales han detenido a parte del personal de muchos negocios y empresas, desde operaciones agrícolas hasta restaurantes, hoteles y personas que cuidan ancianos, enfermos o niños.

El presidente Trump ordenó las redadas y que la Guardia Nacional, que siempre está bajo mando del Gobernador de cada Estado, obedeciera órdenes federales, lo que ha llevado a un enfrentamiento con el gobernador de California, Gavin Newsom, un demócrata que no se deja intimidar.

El enfrentamiento ha causado que ambos discutan entre sí en términos muy fuertes, lo que a corto plazo puede conducir a una crisis constitucional, por lo que queda en manos de la Corte Suprema, que hasta el momento ha sido favorable al presidente pero que no puede saltarse la Constitución, como se acaba de demostrar con el Derecho a la ciudadanía por los niños que nacen en Estados Unidos y aunque sus padres sean turistas, un principio que no solo tiene vigencia desde hace más de siglo y medio sino que permitió que los esclavos o ex-esclavos fueran ciudadanos por haber nacido allí.

Las redadas están dejando con pocos labriegos las siembras, además de afectar negocios cuyo personal tiene a muchos inmigrantes cuyos papeles están tramitándose, como ha sucedido con una de las empresas más grandes de California que empaca carne.

El dueño de la empresa dijo que esos inmigrantes eran "parte de su familia" como es el caso de la mayoría de empresas donde la dirección y el personal guardan buenas relaciones, se entienden entre sí.

El buen empresario "pisa fábrica", con frecuencia recorre sus dependencias, habla con el personal, se entera de cualquier problema que tengan y de poder ayudar a encontrar una solución. Un desaparecido amigo recorría su fábrica y ayudaba a quienes lo necesitaban, ya que, les decía, "todos deben estar contentos aquí".

La intensificación de los operativos se produjo por una orden de Trump un día después que anunciara que se suspenderían las redadas en hoteles, restaurantes, plantaciones y empacadoras por el daño que están causando a las empresas y la economía.

Muchos establecimientos lucen desolados porque no llegan clientes ni trabajadores por temor a ser arrestados, como está ocurriendo. 

Empresarios afectados han reclamado abiertamente porque esto los está quebrando y, sobre todo, porque “ellos votaron porque se expulsara a los criminales, no a la gente honrada y laboriosa”.

Una cruda realidad es que los nativos no están reemplazando la mano de obra y asumiendo esos trabajos, como esperaba la administración.

No se trata de “soplar y hacer botellas”, como pensaba un funcionario cuando le increparon en el Senado por qué ha subido el precio de los plátanos y respondió que la solución era “que vengan a cultivarlos aquí”, aunque todos saben que no puede ser en todo el territorio ni a gran escala.

Una coalición bipartidista de empresarios agrícolas y hosteleros exigió al Congreso una solución que permita que los trabajadores esenciales puedan permanecer legalmente en el país. Si no paran estos operativos, habrá menos producción y mayor inflación, advirtieron.

Cientos de miles se manifiestan en EEUU bajo el lema de "no queremos rey"

Muchos inmigrantes han sido detenidos por ICE cuando acudían a cortes para saber cómo iba su trámite para legalizarse, lo que muestra el ciego cumplimiento de una orden presidencial que pasa por encima de la esencial norma de dar a cada acusado el derecho de ir a un tribunal a exponer su situación, lo que se viola en las dictaduras del tamaño que sean...

Simultáneamente, en muchas ciudades de Estados Unidos millones de personas se manifiestan bajo el eslogan de "No queremos rey"...