Promueven derechos y cultura de 25,690 afrodescendientes en el país

La población afrodescendiente radicada en El Salvador se consideraba excluida hasta el año pasado; sin embargo, tras los datos del VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda 2024, realizado por el Banco Central de Reserva (BCR), dicho sector comenzó a visibilizarse debido a que desde el Estado, a través del resultado, “se está reconociendo, desde un dato oficial, que sí existimos”, señaló la directora y fundadora de la Fundación Afrodescendientes Organizados Salvadoreños (AFROOS), Yency Lemus.

La presencia de afrodescendientes en el país no es nueva. Lemus señaló que llegaron hace más de 400 años con la presencia de la esclavitud y la migración desde África.

Para promover sus derechos y visibilizar la presencia histórica, cultural y social de las personas afrodescendientes en el país, fue lanzada la campaña denominada “SalvaLoAfro: Porque El Salvador también es AFRO”. 

La iniciativa surge con el objetivo de fortalecer y articular acciones que promuevan el diálogo, el reconocimiento y la inclusión de las personas  afro salvadoreñas.

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Datos del Censo indican que hace dieciocho años había en el país un 0.1% de la población que se auto identificó como afrodescendiente.

Para el año pasado, el porcentaje se elevó a 0.4%; es decir que en El Salvador hay 25,690 personas afrodescendientes, según los datos oficiales.

El 51.3% de la población son mujeres y el 48.7%, hombres.

Mientras que el 0.5% de la población de los departamentos de San Salvador, La Libertad, La Unión y Morazán, se auto reconocen como afrodescendientes. Cabañas es el que menos población tiene, con un 0.3%.

Las personas de 15 a 34 años son quienes se auto identifican como afrodescendientes, de acuerdo al Censo. El grupo etario que menos se auto identificó fue el de 60 o más años.

“Hasta para el 2024 éramos una población excluida. Pero con el Censo, donde arrojó datos oficiales que 25,690 personas nos auto reconocemos como afrodescendientes, pues ahí cambió por completo la narrativa de sernos invisibilizados porque se está reconociendo desde un dato oficial del Estado que sí existimos”, señaló Lemus a El Diario de Hoy.

Agregó que como parte de la campaña que están impulsando para promover los derechos y cultura del referido sector de la población, harán mini documentales, podcast, contarán historias de afrodescendientes y realizarán visitas territoriales para dar a conocer la iniciativa.

SalvaLoAfro es una campaña etnoeducativa, participativa y de alto impacto visual  y narrativo. 

Su estrategia de difusión es 70% digital y 30% presencial, con el objetivo  de llegar también a los territorios donde el acceso a internet y dispositivos móviles sigue siendo limitado. 

La campaña busca generar conciencia sobre la existencia y las contribuciones de las  personas afrodescendientes a la historia y la identidad nacional salvadoreña, “reescribiendo las narrativas excluyentes que han predominado en el imaginario colectivo”.

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“Esta campaña nace del amor profundo por nuestra historia y nuestras raíces. Hoy queremos  decirles a las juventudes afrodescendientes que sí hay un lugar para nosotros y nosotras en El  Salvador, que sus rasgos, sus memorias, sus comidas, sus ancestros y sus  canciones también son parte del alma de este país”, dijo Lemus.

La campaña forma parte del proyecto “JuventudES Diversas por la Paz, la  Participación y los Derechos”, implementado por OIKOS – Cooperação e  Desenvolvimento y financiado por el Fondo del Secretario General de Naciones  Unidas para la Consolidación de la Paz (PBF).

Como Embajador Oficial de la campaña fue nombrado el Embajador de Colombia en El Salvador, Carlos Bocanegra, en reconocimiento al compromiso regional con las luchas afrodescendientes. 

AFROOS trabaja, desde el 2011, por el reconocimiento del legado afro en El Salvador,  investigando y documentando desde los territorios para rescatar las raíces y aportes  de las comunidades afrodescendientes del país. 

Identificación

Lemus explicó que para determinar si una persona es afrodescendiente se aplican tres indicadores: físico, el árbol genealógico y la historia del municipio de donde la persona proviene.

"A través de estos tres indicadores las personas se pueden auto reconocer como personas afrodescendientes", explicó.

Sólo en la asociación, colaboran aproximadamente cincuenta personas afrodescendientes.

Sin embargo, en la "escuela Afro Miguel Ángel Ibarra, tenemos un aproximado de 120 personas que nosotros hemos concientizado y sensibilizado desde hace 3 años", señaló Lemus.

La Fundación Afrodescendientes Organizados Salvadoreños trabaja en varios territorios salvadoreños para apoyar a las personas y promover la cultura.

Entre dichos lugares está Ereguayquín, Meanguera del Golfo, San Vicente, Atiquizaya, San Alejo y Zacatecoluca.

La Fundación ha recibido historias de personas que, desde muy pequeñas, sufrieron discriminación por el color de su piel, por ejemplo, en el distrito de Atiquizaya, en Ahuachapán Norte, por lo que tuvieron que abandonar la escuela.

Dichas situaciones generaron la formación de la Fundación, que lucha por el reconocimiento a través de la constitución y la defensa de los derechos humanos en El Salvador.