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Ruth Eleonora López: “El proceso electoral en marcha no es justo ni libre”
A un año de los comicios generales, Ruth Eleonora López ve irregularidades que no garantizan un proceso electoral con equidad.
A menos de un año de las elecciones generales (presidenciales, legislativas, municipales y de Parlamento Centroamericano), las condiciones no están dadas para tener unos comicios libres y justos.
Esta fue la advertencia que Ruth Eleonora López, experta electoral, hizo a El Diario de Hoy.
Al ser consultada por este medio sobre las reglas del juego a un año de las elecciones, ella advirtió que no se está configurando un proceso equitativo para todos los actores.
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“El proceso electoral ya está en marcha y no es un proceso justo ni libre”, expresó López.
La experta en derecho electoral explicó que para garantizar comicios justos, es necesario que se cumpla algunos requisitos mínimos.
Entre ellos, destacó que haya control sobre el financiamiento de los partidos políticos y sus campañas.
Según un informe de diciembre de 2022 de Acción Ciudadana, “se sigue observando deficiencia por parte de los partidos políticos en publicar la información financiera en sus páginas web”. Los partidos que, según esta organización, no han entregado datos de sus finanzas son Nuevas Ideas y el FMLN. El resto tiene datos incompletos.
Por otra parte, Ruth López señala que no se ha garantizado que no haya fondos públicos para propaganda electoral ilegal. Esto puede distorsionar la información que reciben los electores e impide que se ejerza el voto sin presiones indebidas.
Voto en el exterior
En cuanto al voto en el exterior, advierte que las reglas no están listas.
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Esto coincide con el diagnóstico de otros expertos electorales e informáticos, quienes señalan que la modalidad de voto por internet presenta vulnerabilidades y que la ley aprobada puede abrir paso al fraude.
Esto, pues no se requerirá un padrón para la diáspora, lo que no permite conocer el universo de votantes; porque no hay transparencia en quién ejecutará el voto por internet; y por las vulnerabilidades del voto por dispositivos móviles y la falta de garantías de que efectivamente se contabilice el voto que cada ciudadano emitió sin alteraciones.