Nuevo cuerpo de seguridad vigila circulación en plazas

Carlos Ulloa detiene sus pasos en una esquina opuesta al parque Libertad. Sobre su hombro descansa una vara metálica que sostiene una colorida variedad de golosinas, productos que comercializa de manera ambulante en el centro de San Salvador.

Su objetivo es llegar al sector donde una gran carpa oculta la construcción del Cine Libertad y en su trayecto por la plaza vender uno que otro paquetito de dulces o semillas. El primer obstáculo son dos miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), quienes, entre risas, conversan con otra pareja de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). Carlos emprende su camino con la vista al frente; los cuatro funcionarios ni siquiera lo miran.

Caminando más despacio y con mucha discreción, Carlos abanica la vista pendiente de cualquier comprador, ya que, hasta ese momento, ha logrado vender dos bolsitas de maní y unas gomitas. Al llegar al centro del parque y ante la mirada deteriorada del Ángel de la Libertad, dos personas vestidas de azul oscuro le interrumpen el paso con las piernas entreabiertas, las manos en la cintura y un par de señales que le indican salir del perímetro. El comerciante no les dice ni una palabra; baja la mirada y con el ceño fruncido, acata las órdenes de retirarse.

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Esta escena se repite todas las tardes en el centro histórico de la capital. Parejas de agentes patrullan las plazas. Sobre su espalda la leyenda: "Seguridad del Centro Histórico", los distingue de otros cuerpos de seguridad, no portan armas de fuego; en la cintura solo llevan un radio-celular y una macana. Responden a la Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador (APLAN) y su existencia se basa en la ley que creó esta autoridad. La APLAN está adscrita al Ministerio de Turismo.

Pero no solo los comerciantes ambulantes ven con extrañeza la creación de este nuevo cuerpo de seguridad. Un agente del CAM que prefirió no ser identificado marca distancia con las funciones de estos nuevos agentes: "Ellos son diferentes, tienen delimitado su territorio y aunque tengan decreto de aprobación y todo lo que quieran, no hacen nada. Solo nos avisan a nosotros de alguna falta a la ordenanza y si es algo más serio, le dicen a la policía; pero en sí, solo nos pasan a nosotros la responsabilidad", comenta el agente con inconformidad.

Y finaliza: "Lo que deberían hacer es contratar más personal y darle más instrumentos al CAM para actuar y hacer más decomisos y detenciones. Eso saldría más barato que darle nuestros impuestos a otro grupo".

La ley establece que debe haber colaboración entre la Alcaldía municipal y otras instituciones para cumplir con las medidas en los límites establecidos de dicho territorio.

En el sector, hay un constante despliegue de unidades de la Fuerza Armada, elementos de la PNC y agentes del CAM; los tres cuerpos de seguridad trabajan en turnos de 24 horas realizando patrullajes y permaneciendo en posiciones fijas. La Seguridad del Centro Histórico ingresa a las cuatro de la tarde y se retira a las dos de la mañana del día siguiente.

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Al consultarle a algunos miembros de la corporación policial sobre el desempeño y trabajo en conjunto con estos nuevos funcionarios, las opiniones son variadas; pero la mayoría coincide en que solo tienen tareas de observación y aviso. "Quizá les han dicho que estamos subordinados a lo que nos digan", comenta un agente, quien manifiesta haber tenido algunos desencuentros con ellos.

Cerca de las cuatro de la tarde, el nuevo grupo de seguridad en un solo grupo. Es la hora en que inician sus actividades y como punto de encuentro se reúnen en la plaza Gerardo Barrios. Lentamente, se disponen a tomar sus posiciones entre conversaciones y risas. A cada momento, expresan saludos amables a los turistas; pero esa conducta de gentileza desaparece al ver a algún comerciante ambulante, aunque este solo pase por la zona sin ingresar a las plazas.

Uno de estos agentes, que prefirió no ser identificado, comenta: "Lo que nosotros tratamos de resguardar es la integridad de los visitantes, de los turistas, porque se han dado casos en los que últimamente les han robado aquí en el centro o han sido golpeados por indigentes y vendedores. Esta es una zona libre de ventas; la gente dice que esto es del pueblo, pero para mejorar, se tiene que... (hace un gesto cerrando el puño con fuerza), no es parte de la medicina amarga, pero para verse un poquito más bonito, considero que es necesario".

A finales de enero, un grupo de ocho agentes del CAM impidió que un periodista de El Diario de Hoy realizara tomas en el centro de San Salvador, alegando que existía una prohibición legal para limitar el registro audiovisual. Al revisar la normativa municipal y la ley de APLAN, ninguno de sus artículos menciona tal limitación. Pese a esto, el periodista fue remitido a la oficina de la APLAN si quería continuar con su trabajo de documentación.

El mes pasado un joven emprendedor denunció en su cuenta de TikTok: mrfriki_sv, que le fue decomisado un drone con el que realizaba materiales creativos para turistas en el centro de la capital. "Se me ocurrió una pequeña idea, comencé a sacar videos a turistas por un costo accesible, ya que observé que se realizaban fotografías frente a la BINAES y el Palacio", explicó. Además, agregó que ninguno de los cuerpos de seguridad que resguardan la zona le dijo algo, solo los de la Seguridad del Centro Histórico: "En ningún momento me dijeron la ley o el artículo en el que se respaldaban para prohibirme ofrecer mis servicios", finalizó.

Este periódico ha intentado establecer comunicación oficial con la Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador (APLAN), de manera presencial, telefónica y por correo electrónico a la Ventanilla Única de la institución; pero hasta el cierre de esta nota no se ha obtenido respuesta.