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Cristosal cierra su oficina en El Salvador y trabajará desde el exilio
La organización defensora de derechos humanos, Cristosal, denunció que se vio obligada a salir del país ante el incremento del acoso y hostigamiento del Gobierno de Nayib Bukele.
Cristosal, organización que defiende derechos humanos en Centroamérica, anunció este jueves que tuvo que salir de El Salvador ante el creciente acoso, amenazas y hostigamiento del Gobierno salvadoreño.
"Comenzamos a enfrentar espionaje, vigilancia en nuestros hogares. En mayo el país sufrió una escalada represiva y Cristosal se convirtió en un Blanco", dijo Noah Bullock, director de Cristosal.
La organización, que ha denunciado violaciones a derechos humanos durante el régimen de excepción y casos de corrupción, se exiliará en Guatemala porque considera que en El Salvador ya no hay garantías para seguir haciendo su trabajo de defensa de derechos humanos.
El director de la ONG, Noah Bullock, explicó que tomaron la decisión tras una sucesión de ataques, entre estos la captura de su jefa Anticorrupción, Ruth López, quien desde el 18 de mayo se encuentra detenida y es acusada de enriquecimiento ilícito.
"Ruth está presa por exigir el buen uso de fondos públicos", declaró Bullock.
El partido oficialista aprobó en mayo pasado una ley que ahoga financieramente a las organizaciones no gubernamentales porque les obliga a entregar el 30% de cada donación que reciban del exterior. Esto, según Cristosal, fue otro elemento que influyó en su decisión, porque consideran que es una ley demasiado discrecional.
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"Ante los riesgos de persecución y frente a un aparato represivo que actúa sin límites, nos vemos obligados a elegir entre la cárcel o el exilio", dijo Bullock, quien aclaró que no renunciarán a su trabajo de defensa de derechos humanos en El Salvador, pero lo harán desde sus otras oficinas en Centroamérica.
Cristosal es una organización que desde el año 2000 trabaja en atención a víctimas de violaciones a derechos humanos y se abanderó la lucha por el reconocimiento del desplazamiento forzado en El Salvador.