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Parada de autobús de la Villa Tzu Chi donde una mujer descansa luego de vender frijoles por libras.
Foto EDH/Jonatan Funes -
Cuatro perritos sin hogar descansan en la calle principal de la Villa Tzu Chi. Desde que inició el régimen las callen lucen desoladas en horarios de estudios o trabajo.
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Parque de la comunidad que luce desolado. Según los vecinos, el lugar era de los estratégicos para la permanencia de los pandilleros. Los niños no solían salir a jugar.
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Tras los 21 años en el mapa, mencionar la Villa Tzu Chi es para hacer referencia a pandillas, violencia, injusticia e inseguridad.
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Un helicóptero de la Fuerza Armada sobrevuela la Villa Tzu Chi. Los pobladores comentan que al inicio los soldados ingresaban con carros blindados.
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Los habitantes de Tzu Chi trabajan en maquilas, agriculturas. Algunos tienen animales para comercializar sus productos.
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Se estima que la población de la villa es de unas 900 personas. Hay al menos unas 870 viviendas, pero no todas en buen estado, algunas están abandonas y desmanteladas.
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Milpa donde los lugareños aseguran que los pandilleros huyeron para no ser capturados por la PNC.
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Tzu Chi significa “compasión y respeto” en taiwanés, algo que no germinó en la comunidad que fue construida una fundación de caridad budista de Taiwán para los damnificados de los terremotos del 2001 en el cantón Chanmico de San Juan Opico, La Libertad.
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Y que tomaron el control de quienes podían ingresar o salir, incluso de vivir ahí. Al menos así lo describe las personas entrevistadas que han tenido que soportar su presencia durante años.
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Es hablar de jóvenes esqueléticos tatuados y armados que no conocen el mundo más allá del diámetro que tiene la comunidad.
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Dicen que los familiares de los detenidos siguen en la comunidad y están atentos a velar por sus intereses. Aun así, El Diario de Hoy conversó algunos residentes.
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Como en todo lugar con presencia de pandillas, hay códigos, normas que son reglas no escritas que aun con el régimen se cumplen. En Tzu Chi la gente tiene miedo de hablar.
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Fachada de una de las viviendas que colinda con el muro perimetral de una residencial construida a la par de la Villa Tzu Chi, San Juan Opico, La Libertad.
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Son casas pequeñas en lotes bastante generosos en comparación a otras lotificaciones. Los más afortunados han sabido aprovechar el espacio para ampliar sus viviendas.
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"Eran bien sanguinarios": Villa Tzu Chi quiere vivir sin pandillas
En Villa Tzu Chi reina una aparente calma porque la PNC ha realizado varias capturas y ha advertido que “individuo que permanezca en la calle en horas de estudio o laborales será detenido".