Las manos milagrosas del sobador en el centro de San Salvador
Para calmar los dolores a bajo precio pero con la seguridad de un profesional, se encuentra Rafael Herrera en su Quiosco Quiropráctico en el centro de San Salvador.
Rafael Herrera tiene su Quiosco Quiropráctico sobre la 1ª. Calle Oriente entre la 6ª. Y 4ª. Avenidas Norte. Foto EDH/ Francisco Campos
Rafael Herrera tiene su Quiosco Quiropráctico sobre la 1ª. Calle Oriente entre la 6ª. Y 4ª. Avenidas Norte. Foto EDH/ Francisco Campos
Los masajes hacen que el cuerpo se relaje y procuran un mejor descanso después de una jornada de trabajo. Foto EDH/ Francisco Campos
Rafael dice que aunque es zapatero de profesión desde muy joven se interesó en la quiropaxia y con el tiempo ha aprendido muchas técnicas para realizar el procedimiento adecuado. Foto EDH/ Francisco Campos
El paciente recibe la atención a la vista de los transeúntes que observan con curiosidad. Foto EDH/ Francisco Campos
Los tratamientos y masajes cuestan cinco dólares. Foto EDH/ Francisco Campos
Douglas Larín de 54 años recibe un tratamiento después de una luxación en su brazo derecho. Foto EDH/ Francisco Campos
Entre los padecimientos que Rafael atiende están la tendinitis, espolón calcáneo, dolor de la columna vertebral, ciática y luxaciones más conocidas como “zafaduras”. Sus clientes lo buscan para tener alivio para su dolor. Foto EDH/ Francisco Campos
Un pan y un café en medio del ajetreo diario mientras se esperan clientes. Foto EDH/ Francisco Campos
Muchos de sus clientes aseguran que posee unas manos milagrosas que alivian los dolores.
Foto EDH/ Francisco Campos
