Una creativo emprendimiento diseñado por Delmi Guadalupe Tobar y Delmi Luz Toloza, de 87 años, un equipo de apasionadas artistas salvadoreñas.
Foto EDH/ Jessica OrellanaLa aventura de “Lupita” comenzó como una sencilla actividad para distraer y mantener ocupada a doña Delmi, tras la muerte de su esposo.
Foto EDH/ Jessica OrellanaElla tenía algunos conocimientos de costura, así que fue la encargada de crear el cuerpo de la muñeca,.
Foto EDH/ Jessica OrellanaPara Delmi Luz, la costura es una labor que realiza con destreza hasta la fecha.
Foto EDH/ Jessica Orellana“Mi mamá nos hace todo el cuerpo, a ella se le puede olvidar cualquier cosa, pero hacer el cuerpo nunca, ahí está trabajando" manifestó, Delmi Guadalupe.
Foto EDH/ Jessica OrellanaLos diferentes colores de listones para decorar a las Lupitas y Chepitos.
Foto EDH/ Jessica Orellana“Vender algo que se ha hecho con sus propias manos no tiene precio. Por muy pequeño que sea, pero vender algo creado por uno, eso es lindo”, dijo Delmi Guadalupe.
Foto EDH/ Jessica OrellanaMadre e hija están más que orgullosas con lo que han creado, un proyecto donde trabajan cinco personas y que les deja un sentimiento indescriptible.
Foto EDH/ Jessica OrellanaNosotros la rellenamos, se le pinta la carita a mano, le ponemos la cabecita, el cabello de lana… Es una labor que el equipo hace con mucho cariño”, comentó Delmi Guadalupe.
Foto EDH/ Jessica Orellana“Vender algo que se ha hecho con sus propias manos no tiene precio. Por muy pequeño que sea, pero vender algo creado por uno, eso es lindo”, dijo Delmi Guadalupe.
Foto EDH/ Jessica OrellanaAdemás, Delmi Guadalupe, recordó que arrancaron desde cero, pues no sabían nada sobre cómo hacer una muñeca. “Nos salían un poco feitas, pandas, pero con el tiempo fuimos perfeccionando.
Foto EDH/ Jessica OrellanaCada uno de los ellos es elaborado paso a paso, con variedad de telas, colores vivos, encajes, listones… ensamblados y rellenados a mano.
Foto EDH/ Jessica OrellanaEl rostro de las muñequitas son elaborados a mano.
Foto EDH/ Jessica OrellanaBotones de diferentes estilos, colores y tamaño para decorar la vestimenta de Lupita y Chepito.
Foto EDH/ Jessica Orellana“Me llamo Lupita, nací en un lugar lleno de magia y color llamado El Salvador. Desde el momento que fui creada por las manos hábiles y cariñosas de las artesanas de mi tierra, supe que mi destino sería llevar alegría y amor a todos los rincones”, se lee en los primeros párrafos de la historia que acompaña a cada muñeca “Lupita”.
Foto EDH/ Jessica OrellanaRecientemente, a la familia llegó “Chepito”, la versión masculina de “Lupita”.
Foto EDH/ Jessica OrellanaAhora, participan en diversas ferias locales para exponer su producto y seguir dándose a conocer, así como proveer a diferentes tiendas de artesanías.
Foto EDH/ Jessica Orellana“Mini Lupitas”, llaveros que los puedes llevar donde quieran.
Foto EDH/ Jessica OrellanaEs más, Lupita cuanta con diversas variedades, la principal es la muñequita de unos 40 centímetros, seguida de su hermana que cariñosamente llaman “Gordita”, un tanto más pequeñas y que llevan consigo mensajes positivos.
Foto EDH/ Jessica Orellana
"Las Lupitas y los Chepitos": Madre e hija rescatan las tradicionales muñecas de trapo
Delmi Toloza y Delmi Tobar son madre e hija y fundadoras de “Lupita. Muñecas artesanales”, un proyecto que ya cuenta con 8 años de llevar magia y ternura dentro y fuera de El Salvador.