En el mundo del esoterismo existen muchas prácticas a las que la mayoría de personas recurren cuando sufren de un mal de amores o no son correspondidas por esa persona que desean. Entre estas destacan los amarres.
De acuerdo con las creencias populares, un amarre es un poderoso hechizo que, según los practicantes, es capaz de generar sentimientos de amor en la persona que recibe el ritual y hacia la que lo ejecuta.
Aunque estos no son para nada nuevos; pues se trata de una tradición milenaria, han tomado fuerza en redes sociales debido a la gran cantidad de usuarios que ofrecen los servicios y a quienes se interesan por contratarlos.
"Los primeros registros y evidencias históricas de los amarres se remontan a Mesopotamia, hace unos cinco mil años. Investigadores encontraron tablillas y otros documentos en los que se describen rituales de amor realizados por hechiceros. Además, en África y el Amazonas también se hallaron referencias a este tipo de ceremonias que eran habituales", detalla el medio mexicano "El Heraldo".
En este sentido, el referido rotativo asegura que a escala mundial el más común es el amarre de amor; ya que ayuda a llegar a la felicidad eterna junto a la persona amada, alejar a sujetos que no dejan fluir una relación o incluso "sacar enemigos" del camino.
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Puestos de esoterismo en El Salvador ¿Cómo se hace un amarre?
El Salvador no es la excepción para esta práctica. Los amarres son los servicios que más solicitan los salvadoreños en los puestos de esoterismo, ubicados el mercado Central de San Salvador, donde los comerciantes mencionan que las infidelidades son los problemas más recurrentes.
En el puesto número cuatro, rodeada de imágenes de la Santa Muerte, hierbas, velas y acompañada de un mono disecado, se encuentra María Hernández, una guía espiritual y comerciante desde 1977, quien a los 12 años decidió seguir los pasos de su abuela y de su madre, expertas en actos esotéricos.
Ella revela que, los clásicos amarres que se realizan en la capital salvadoreña consisten en "colocar la ropa interior (sucia) de la persona que se quiere atraer, junto a una fotografía de la misma y luego hacer un ritual”.
A la vez apunta que, “todo existe siempre y cuando tengamos fe y paciencia, ambas fundamentales". En cuanto a la clientela afirma que, en su mayoría son mujeres “porque sus parejas son infieles”.
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