Canadá dejará de pagar la seguridad del príncipe Enrique y su esposa Meghan a partir de marzo, dijo el jueves la oficina del Ministro de Seguridad Bill Blair.
El duque y la duquesa Sussex han vivido parte del tiempo desde noviembre en una mansión al lado del mar en la provincia de Columbia Británica, en el oeste del país.
El mes pasado, ambos provocaron una conmoción al dejar su papel en la familia real británica.
La real policía montada de Canadá se ha hecho cargo de la seguridad de la pareja en ese país bajo la convención internacional de personas protegidas.
Pero eso terminará en las “semanas que vienen, de acuerdo con el cambio de su estatus”, dijo en un comunicado.
Los canadienses han recibido con agrado a los fugitivos de la realeza.
Los monárquicos locales consultados por la AFP están entusiasmados, mientras que compañías turísticas están atentas a las perspectivas de un aumento de la atención mundial sobre la pareja.
Sin embargo, una encuesta reciente reveló que el 77% de los contribuyentes canadienses no están dispuestos a pagar sus gastos de seguridad.
Tambalean los planes económicos de la pareja
La reina Isabael se había mostrado un tanto condescendiente y tolerante con el comportamiento de su nieto, no obstante, ahora parece ser ella quien encontró la forma de hacer tambalear los planes económicos de la pareja.
Un portavoz del palacio explicó al diario inglés Daily Mail que “simplemente no pueden usar esa palabra (‘Sussex Royal’)porque ya no pertenecen a la Realeza”.
Según The Mirror, la monarca habría contratado a un prestigioso grupo de abogados para darle mayor peso legal a este requerimiento.
Después de varios días en silencio, Harry y Meghan emitieron un comunicado en respuesta a la decisión de la monarca: “El duque y la duquesa de Sussex no tienen intención de utilizar ‘Sussex Royal’ en ningún territorio después de la primavera de 2020”.