Después de varios días de negociaciones, la reina Isabel II dio la noticia que ya hay acuerdo con el príncipe Harry y Meghan quienes anunciaron a inicios de enero su renuncia a sus responsabilidades como miembros de la realeza británica.
Los duques de Sussex no recibirán dinero público y deberán regresar los 2.4 millones de libras (cerca de 3 millones de dólares) que recibieron del palacio para la remodelación de su residencia oficial en Frogmore Cottag.
A través de un comunicado el palacio de Buckingham anunció que los duques de Sussex “comprenden que es necesario que renuncien a sus deberes reales, incluidos los nombramientos militares oficiales”, asimismo añade, no utilizarán sus títulos de “su alteza real dado que ya no serán miembros activos de la realeza”.
Al renunciar a la realeza, Harry y Meghan también pierden los beneficios y los cuantiosos fondos que percibían por formar parte de la misma, no usarán sus títulos reales y tampoco serán tratados como tales.
Ver esta publicación en Instagram
“Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia”, dijo la reina Isabel II en otro comunicado. La monarca dijo además reconocer los desafíos a los que la pareja se ha enfrentado. “Apoyo su deseo de una vida más independiente”, añadió.
La reina agradece también a los duques por el trabajo que han desarrollado y resaltó sentirse orgullosa de “la rapidez con la que Meghan Markle se ha convertido en una más de la familia”.
Luego de que Harry y Meghan hicieran pública su renuncia a la realeza, Isabel II expresó sentirse “decepcionada” dado que fue una decisión que no se le informó a su Majestad, antes de hacerla pública.
A inicios de esta semana, la reina convocó a una reunión de emergencia a Harry, al hermano mayor de éste, el príncipe Guillermo y a su padre el príncipe Carlos en Sandringham, ubicado a 160 kilómetros (100 millas) al norte de Londres para tratar asuntos relacionados a uno de los más grandes reveses que ha tocado a la monarquía británica.
Según medios locales, en la reunión, que duró cerca de dos horas, participó también por teléfono Meghan, que se encuentra en Canadá junto al hijo de la pareja, Archie, donde regresó la semana pasada.
Meghan y Harry seguirán participando de las actividades benéficas, pero ya no podrán seguir representándolas, el comunicado agrega que ambos se han comprometido a seguir respetando “los valores de su majestad”.