Mark David Chapman revela por qué mató a John Lennon

A pocos meses de cumplirse 45 años del asesinato del ex Beatle John Lennon, el responsable del crimen, Mark David Chapman, volvió a ocupar titulares tras revelar nuevas declaraciones sobre sus motivos. Chapman, de 70 años, enfrenta una sentencia de 20 años a cadena perpetua en la prisión correccional de Green Haven, en el condado de Dutchess, Nueva York.

Durante su decimocuarto intento de obtener la libertad condicional, realizado a finales de agosto, Chapman reconoció que el asesinato fue un acto “completamente egoísta”, motivado por el deseo de alcanzar fama. Según lo publicado por el New York Post y retomado por Noticias Caracol, el recluso afirmó ante la junta que su crimen “tuvo todo que ver con la popularidad” de Lennon y que buscaba “ser alguien” en el mundo.

“Esto fue para mí y solo para mí, desafortunadamente, y tuvo todo que ver con su popularidad”, declaró Chapman, reafirmando lo que había manifestado en audiencias anteriores. En ocasiones previas, el asesino había descrito su decisión como producto del mal en su corazón y de una necesidad obsesiva de notoriedad.

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Cómo ocurrió el crimen que conmocionó a la música

El 8 de diciembre de 1980, John Lennon fue asesinado a tiros frente al edificio Dakota, en el Upper West Side de Nueva York. El músico, que tenía 40 años, regresaba junto a su esposa Yoko Ono tras una sesión de grabación cuando Chapman, entonces de 25 años, lo atacó con un revólver calibre .38, disparándole cuatro veces por la espalda.

Horas antes, Lennon le había firmado un ejemplar del álbum Double Fantasy, un gesto que quedó registrado en una fotografía icónica. Chapman relató que viajó desde Hawái a Nueva York con la intención de asesinarlo, influenciado por el protagonista del libro El guardián entre el centeno, con quien decía identificarse. Consideraba a Lennon un “farsante” por predicar sobre la paz mientras llevaba una vida acomodada.

El asesino confesó que había intentado ejecutar el crimen meses antes, en octubre de 1980, pero desistió al no encontrar a su víctima. Dos meses más tarde, volvió al edificio Dakota convencido de que “ese era el día”. Tras disparar, permaneció en el lugar leyendo su ejemplar del libro antes de ser arrestado sin resistencia.

La junta de libertad condicional rechaza su nuevo pedido

Desde su encarcelamiento, Chapman ha solicitado la libertad condicional en 14 ocasiones, todas rechazadas. En su más reciente audiencia, expresó arrepentimiento por la devastación causada no solo a Yoko Ono y a su hijo, sino también a millones de admiradores del ex Beatle en todo el mundo. “Lo siento por el daño que causé. Él era un ser humano”, declaró ante la junta.

Aun así, las autoridades consideraron que Chapman no muestra “remordimiento genuino ni empatía significativa” hacia las víctimas. Por esa razón, el comité decidió mantener su encarcelamiento. La próxima oportunidad para solicitar libertad condicional será en 2027.

Actualmente, Chapman afirma no tener interés en la fama que alguna vez buscó. Pasa sus días participando en estudios bíblicos, jugando voleibol con otros internos y manteniendo contacto con su esposa, Gloria, con quien lleva 46 años de matrimonio. “Pónganme debajo de la alfombra en algún lugar. Ya no tengo ningún interés en ser famoso, punto”, dijo en su testimonio.

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Un crimen que marcó generaciones

El asesinato de John Lennon no solo truncó la vida de uno de los artistas más influyentes del siglo XX, sino que también simbolizó el fin de una era para la música y la cultura popular. Décadas después, el caso sigue despertando reflexiones sobre la fama, la obsesión y la responsabilidad social de las figuras públicas.

Como destacó Noticias Caracol en su cobertura, el testimonio de Chapman no solo reabre un doloroso capítulo de la historia musical, sino que también invita a reflexionar sobre cómo la búsqueda de reconocimiento puede conducir a la destrucción. Mientras Chapman permanece tras las rejas, la música y el mensaje de Lennon centrado en la paz y el amor siguen inspirando a nuevas generaciones alrededor del mundo.