Santa Ana 20oC   87% H San Salvador 24oC   94% H San Miguel 24oC   94% H Surf City 24oC   94% H
  mapa
EDH

Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
Conocé la historia inspiradora de una de las presentadoras más conocidas del país: Larissa Graniello.

Larissa Graniello, la santaneca que conquista la TV salvadoreña

De Santa Ana a la TV nacional, Larissa Graniello brilla por su autenticidad, esfuerzo y carisma, conquistando hogares salvadoreños con su talento.

Avatar del autor

Por Karla Rodas
Publicado el 17 de octubre de 2025

 

TU RESUMEN

Larissa Graniello, presentadora salvadoreña de “Viva la Mañana” y “Yo me llamo”, ha construido su carrera con esfuerzo, autenticidad y pasión por la comunicación. Originaria de Santa Ana, se trasladó sola a San Salvador para estudiar y perseguir su sueño en los medios. Desde su primer casting a los 17 años, ha evolucionado hasta convertirse en una figura querida por su naturalidad y carisma. Madre de Gianmarco, equilibra su rol profesional y personal con determinación. Fiel creyente en la preparación, inspira a jóvenes a luchar por sus sueños con esfuerzo, y busca visibilizar la maternidad desde una mirada más real.

Escuchar este artículo

En un ambiente relajado y elegante, desde el Hotel Barceló en San Salvador, Larissa Graniello compartió con elsalvador.com una conversación íntima y especial donde habló sobre sus proyectos, su conexión con el público salvadoreño y los desafíos que ha enfrentado en su trayectoria. Con su carisma y autenticidad, la artista nos permitió conocer una faceta más cercana de su vida, en una entrevista exclusiva que revela tanto su lado profesional como personal.

El inicio de su historia como profesional

Antes de convertirse en una figura de la televisión salvadoreña, Larissa Graniello fue una joven con un sueño claro: estudiar comunicaciones y dedicarse a los medios. Nacida en Santa Ana y la mayor de cuatro hermanos, recuerda con humor y emoción cómo su decisión de mudarse a San Salvador fue el primer gran paso en ese camino.

“Yo le decía a mi papá: ‘Me voy a ir para San Salvador, me voy a ir para San Salvador’. Pero él era súper sobreprotector y me decía: ‘No, no, no, no, no’”, cuenta entre risas. Contra todo pronóstico y siguiendo lo que ella misma define como una “rebeldía funcional”, tomó sus propias decisiones y se trasladó a la capital para buscar ese anhelado futuro.

Se graduó de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Publicidad y Marketing, una elección que, con el tiempo, se confirmó como acertada: “Hoy en día puedo decir que no me equivoqué. Ese sueño que tenía desde niña fue floreciendo poco a poco. Me siento realizada y feliz”.

De un casting fallido a una carrera imparable

Su primer acercamiento a la televisión fue tan inesperado como revelador. Tenía 17 años cuando vio un anuncio para un casting de un programa juvenil llamado Yuca Mix, que se transmitía solo en Occidente, por un canal llamado TBS.

“Fui, lo hice fatal, me puse sumamente nerviosa”, recuerda. Contra sus propias expectativas, fue seleccionada. “Tenía cero experiencia, estaba en el colegio todavía. Pero alguien ahí creyó en mí, me vio algún tipo de chispa y dijo: ‘Vamos a darle la oportunidad’”.

Aquel momento fue la chispa que encendió una vocación. Con los años, su estilo como presentadora fue transformándose. De aquella joven introvertida a la profesional segura que vemos hoy, el camino ha sido de constante evolución. “Siento que era mucho más callada, penosa. Esa personalidad tuvo que cambiar a algo más maduro, que es lo que tengo hoy en día”.

Te puede interesar: Irene Castillo y Pepe Barahona revelan el sexo de su bebé: ¿niño o niña?

Una de las cualidades más destacadas de Larissa es su naturalidad frente a las cámaras.
Una de las cualidades más destacadas de Larissa es su naturalidad frente a las cámaras. Foto: Rodrigo Altamirano

Entre el esfuerzo y la autenticidad

Una de las cualidades más destacadas de Larissa es su naturalidad frente a las cámaras. Aunque el trabajo exige mucha preparación y presión, especialmente en televisión en vivo, ha logrado un equilibrio entre lo profesional y lo personal.

“Yo puedo decir que, en este momento, lo que usted ve en la pantalla es lo que soy también yo”, afirma. Esa autenticidad ha sido clave para conectar con el público, especialmente ahora que forma parte de dos de los programas más vistos del país: Viva la Mañana y Yo me llamo El Salvador, ambos transmitidos por Canal 2 de TCS.

Este último lo considera uno de los hitos más importantes de su carrera. No solo por tratarse de una franquicia internacional presente en más de 30 países, sino también por compartir pantalla con Luciana Sandoval, a quien admira profundamente. “Han sido dos sueños cumplidos: estar en un programa de ese nivel y compartir con una presentadora de ese nivel”, dice con humildad.

Los sacrificios invisibles detrás del éxito

Detrás de las luces, el maquillaje y la pantalla, hay desafíos reales que no siempre se ven. Larissa no los esconde. “El mayor reto siempre ha sido el sacrificio del tiempo. Los medios te exigen estar ahí 24/7, no importa el cumpleaños de quien sea, ni la festividad. Tenés que estar ahí, y con una gran sonrisa”.

Esa exigencia también implica estar de pie cuando el ánimo no acompaña. “Si estamos tristes, si estamos pasando por un mal momento, igual hay que salir con la mejor cara y animar a quienes están del otro lado de la pantalla”.

Frente a esa presión, ha aprendido a cuidar su salud mental, una tarea que reconoce como constante. “Siempre he sido muy susceptible a la crítica, ese ha sido mi talón de Aquiles. Pero una amiga me dijo algo que ahora repito mucho: ‘Controlá lo controlable’. No podemos gustarle a todos, y está bien”.

La maternidad como motor

Para Larissa, la motivación más grande tiene nombre: Gianmarco, su hijo. Con una sonrisa de madre orgullosa, cuenta cómo sus redes sociales han sido prácticamente conquistadas por él. “Hoy en día mis cuentas son más de Gianmarco que de mí. Cuando pongo algo mío, todos me dicen: ‘Queremos ver a Gianmarco’”.

La maternidad le ha enseñado nuevas formas de amar, pero también de resistir. “Es mi mayor motivación. No tenés la posibilidad de decir ‘alto’ porque están ahí nuestros niños esperando que sigamos caminando”.

Reconoce que ser madre en una industria exigente no es fácil. “Muchas veces te dicen que cuando sos mamá ya no podés estar aquí. Pero yo creo que se puede. El poder llevar los dos roles ser madre y profesional ha sido mi mayor logro”.

Entre el gimnasio, la casa y la calma

Fuera del trabajo, Larissa disfruta la tranquilidad del hogar. Aunque tuvo su etapa fiestera, hoy se considera muy casera. “Después de dos años de esfuerzo, construimos nuestra casa. Ahora nos reímos con mi pareja porque decimos: ‘Estamos en la casa y no queremos salir’. Es parte de vivir esa experiencia que tanto anhelábamos”.

También ha hecho de su bienestar físico una prioridad. “El año pasado me enfermé bastante. Desde enero empecé el gimnasio a conciencia, y decidí cuidarme de verdad”.

Te puede interesar: Famosos de TV y periodistas se sumaron al apoyo de la Selecta

Inspiración para las nuevas generaciones

A quienes sueñan con trabajar en los medios, les deja un consejo directo: prepararse. “Estoy segura de que la diferencia la va a hacer la preparación que lleven atrás. No importa si tenés miedo, hacelo con miedo. Pero estudiá, leé, prepárate”.

Larissa recuerda con sinceridad la cantidad de castings a los que fue, muchas veces temblando. Pero siempre con la tranquilidad de haber hecho su parte: “Lo que me hacía sentir un poco más segura era haber leído, haberme preparado. Eso me daba paz”.

Larissa Graniello: la historia detrás de una de las presentadoras más queridas de El Salvador
Larissa Graniello: la historia detrás de una de las presentadoras más queridas de El Salvador. Foto: Rodrigo Altamirano.

Una voz para las madres y el lado real de la vida

Además de su rol en los medios, hay un tema que le gustaría abordar más a menudo en sus plataformas: la maternidad sin filtros. “Romantizamos mucho la maternidad. Solo nos atrevemos a compartir lo positivo, por miedo a la crítica”.

Le gustaría generar espacios donde otras mujeres puedan contar sus experiencias, incluso las difíciles, sin sentirse juzgadas. “Me gustaría reunirme con varias mamás y compartir todo: lo bueno, lo malo, lo real. Para que otras mujeres sepan que no están solas”.

Una mujer que no ha dejado de soñar

Larissa Graniello es, ante todo, una mujer auténtica. Ha crecido bajo los reflectores, pero sin perder el rumbo ni la sensibilidad. Se ríe con facilidad, habla con honestidad y no pretende encajar en moldes ajenos.

Admiradora de María Celeste a nivel internacional, y profundamente agradecida por la humildad de Luciana Sandoval a nivel nacional, Larissa construye su propio camino, uno paso a paso, con constancia y amor.

“Nosotros, los que estamos en pantallas, en redes o en radio, nos debemos a ustedes. Sin la gente, literalmente, no somos nadie”.

Y ese cariño, que ella devuelve con autenticidad, es quizá la razón más poderosa por la cual Larissa Graniello sigue brillando sin dejar de ser ella misma.

💡
¿Qué deseas ver ahora?