Giulia Zanoni muestra su fortaleza rumbo al Miss Universe

A pocos días de que comience el Miss Universe 2025 en Tailandia, Giulia Zanoni, representante de El Salvador, vive uno de los momentos más intensos de su vida. La joven de 20 años, originaria de Santa Tecla e hija de padre italiano y madre salvadoreña, no solo llega al certamen con preparación y disciplina, sino también con una historia de crecimiento personal marcada por la aceptación y el amor propio.

En entrevista con ¡HOLA! Américas, la salvadoreña recordó sus inicios en el mundo de los certámenes y habló sin filtros sobre las inseguridades que enfrentó desde pequeña.

“Desde que nací solía ser muy insegura con ciertos aspectos de mi físico. Uno de ellos es que yo siempre he sido muy delgada genéticamente y el ver que, dentro de este mundo, el ser delgada a veces es algo bueno, porque podemos representar todos los tipos de cuerpos dentro de los certámenes de belleza, y poder representar al mío es algo que me motivó mucho”, confesó a la revista.

Sus palabras reflejan la evolución de una joven que aprendió a ver la belleza desde una nueva perspectiva, entendiendo que su cuerpo no la limita, sino que la distingue.

La disciplina detrás de una sonrisa segura

Giulia comenzó en los certámenes a los 17 años, en un reinado local de su departamento. “Yo empecé a los 17 años en un reinado de mi departamento, en mi pueblo donde vivo, Santa Tecla. Y gracias a esto, uno de los jurados era el director nacional en El Salvador, quien fue el que me empezó a llevar a franquicias a nivel teen en las que estuve participando representando a El Salvador, hasta llegar al camino en el que estoy aquí.”

Ese primer paso marcó el inicio de un camino lleno de aprendizajes y retos. La joven reconoce que el proceso de preparación para el Miss Universe no ha sido fácil, pero asegura que su determinación y el acompañamiento de su equipo han sido fundamentales. “El mayor desafío al que me he enfrentado, definitivamente, es el tiempo que tengo de preparación. Sé que quizás es un mes que me falta ya para empezar la competencia, pero como te digo, soy una persona muy determinada, estoy en muy buenas manos y sé que con disciplina todo se puede lograr.”

Entre ensayos, clases de pasarela y entrenamientos físicos, Giulia combina su papel como reina con su formación universitaria. “Me gusta llevar mucho lo que son los concursos de belleza y mi vida profesional, estoy desarrollando la carrera de Relaciones Internacionales, voy en mi segundo año", ¡HOLA! Américas.

La fuerza interior como motor

Detrás de su imagen serena, Giulia también ha enfrentado momentos de duda y cansancio, pero asegura que ha aprendido a sobreponerse. “Te estaría mintiendo si te digo que no, porque como seres humanos hay momentos en los que todos colapsamos, ya sea por críticas externas, ya sea porque dudamos de nosotros mismos. Pero al final del día, te puedo decir que creo que me considero una persona muy fuerte. Y si estoy aquí ahora es porque esto es lo que realmente quiero y este es mi camino.”

Sus palabras transmiten autenticidad y reflejan la madurez de una joven que entiende la presión del escenario internacional, pero que se mantiene firme en sus valores.

Su fortaleza también nace del apoyo familiar. “Ellos han sido incondicionales, a pesar de que al principio fue una noticia muy inesperada que yo empezara en este mundo de los concursos de belleza, porque nadie podía pensar que yo estaría aquí. Ellos me han apoyado en cada una de mis decisiones y el saber que siempre cuento con su apoyo es lo más incondicional y lo más bonito que yo tengo.”

Inspirar desde la autenticidad

Lejos de los estereotipos, Giulia busca usar su voz para inspirar a otras jóvenes a confiar en sí mismas. “Que las niñas se motiven realmente a perseguir sus sueños, porque a veces soñar en grande no está mal, porque nos estamos poniendo una meta de a dónde queremos dirigirnos. Y cuando alguien realmente se propone lo que uno quiere, lo puede conseguir. La meta es hasta donde uno se lo permite.”

Consciente de la exposición mediática que implica su rol, también envía un mensaje sobre el manejo de las críticas en redes sociales. “Al estar expuesto a las redes sociales, es un mundo muy abierto en el que todos somos libres de opinar, pero nosotros mismos ponemos el límite. Nosotros mismos sabemos cuándo aceptar una crítica y cuándo rechazarla.”

Giulia resume su filosofía con una frase que conecta con su historia: “La belleza es lo que nosotros proyectamos, ya no sea solo, no simplemente físico, sino lo que nosotros causamos en las otras personas, cómo nosotros nos sentimos, cómo nosotros reflejamos nuestra seguridad, nuestras emociones en las otras personas y en nosotros mismos.”

Más allá del certamen

Además de prepararse para Miss Universe, Zanoni sueña con seguir formándose profesionalmente y ampliar sus horizontes. “Tengo 20 años, apenas voy empezando una carrera universitaria. El poder viajar alrededor del mundo... seguir explorando, seguir conociendo gente, es otro de mis sueños también", citó la revista ¡HOLA! Américas.

Su historia, marcada por la superación personal y la disciplina, muestra a una representante que no solo busca una corona, sino dejar una huella positiva.

“Mi mamá es la mujer que me ha inspirado a ser todo lo que soy ahora”, dijo. Y con esa misma fortaleza que heredó, Giulia Zanoni se alista para pisar con paso firme el escenario internacional, llevando consigo la bandera de El Salvador y el mensaje de que las inseguridades pueden convertirse en la mayor fortaleza de una mujer.