Primo Chomo, el comediante que todavía nos saca carcajadas, ¿lo recuerdas?

Si creciste en El Salvador entre las décadas de los 60 y los 90, es muy probable que alguna vez te hayas reído con una de las frases más emblemáticas del Primo Chomo: "¡Pulido, primo ohhh!". Roberto Reyes, su creador, no solo fue un comediante de alma, sino un verdadero referente del humor nacional, ese que nace de lo cotidiano, de lo sencillo y de la picardía salvadoreña.

Graduado de la Escuela de Teatro de Bellas Artes, Reyes se ganó el corazón del público con su programa "La hora de la cucharada", que se transmitió por emisoras como YSKL, Radio Cuscatlán y Radio Fiesta. En cada espacio, dejaba escapar risas con personajes inolvidables como Polidoro Caspiruleta o Laureano Camándula, y frases que se volvieron parte del habla popular.

Un humor que conectó con todos

Desde las caravanas artísticas junto al famoso comediante de Cujucuyo Aniceto Porsisoca y el Mago Bali, hasta las presentaciones en pueblos y ferias, el Primo Chomo llevó su talento donde hiciera falta una sonrisa. Siempre apostó por el arte local, y su trabajo fue un homenaje constante al salvadoreño de a pie: ese que madruga, que aguanta el tráfico, que bromea con el vecino.

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También tuvo chance de actuar en la película mexicana Solo de noche vienes (1965), con los reconocidos Julio Alemán y Elsa Aguirre. Aunque era una producción mexicana, la filmaron aquí en El Salvador y fue parte de la famosa Caravana Artística que recorría distintos rincones del país llevando cine y espectáculo.

Su voz no se limitó a la radio. Grabó un disco y hoy, gracias a las plataformas digitales, su legado está al alcance de un clic. En Spotify podés encontrar el álbum "La hora de la cucharada con el Primo Chomo", una joya que revive su estilo único, ideal para quienes viven fuera del país y quieren volver a sentir ese calorcito de hogar.

Un legado que sigue vivo

A cuatro años de su partida, su estilo sigue influyendo a nuevas generaciones de comediantes y creadores de contenido. Su optimismo, su acento característico y su capacidad para hacer reír con lo simple, siguen siendo fuente de inspiración.

Visitar su tumba en San Salvador o simplemente escuchar su música es una forma sencilla de honrar su memoria. Porque el Primo Chomo no solo nos hizo reír, también nos enseñó que la alegría es parte de nuestra identidad.

Frases que no se olvidan

• "Pulido, primo ohhh."
• "Ya levántense, ¿qué no ven que ya es tarde?"
• "Ufa ufa yea yea", con su inconfundible guitarrita.
• "Porque ya escuchó la hora de la cucharada."
• "Nos vemos primo ohhh."
• Y su nombre completo: Jerónimo Alumbración Secundino Silverio Bailón Calixton de la Concepción Sumba Sumbaca Vira Virón Cuéntalas bien que las 12 son.

Su canción de entrada era "La Chicharrita del café", del grupo Cantina y su combo, otro toque inolvidable que nos hace sonreír con solo escucharla.