Bad Bunny pide más amor y menos odio, en cierre de conciertos en Puerto Rico

El artista puertorriqueño Bad Bunny cerró este fin de semana su residencia musical “No Me Quiero Ir De Aquí”, un maratón de treinta conciertos en el Coliseo de Puerto Rico que inició el 11 de julio y que se convirtió en un fenómeno cultural y social sin precedentes en la isla. Durante casi dos meses, más de 400,000 fanáticos llenaron el recinto para vivir una experiencia que unió música, tradición y orgullo boricua.

El llamado Conejo Malo aprovechó el último show para enviar un mensaje a sus seguidores:

“El odio solo genera odio. La única manera de combatirlo es con amor. Si a ti te dan odio y tú das odio para atrás, eso es guerra. Así que yo te digo que no importa cuáles sean tus problemas, la mejor solución siempre va a ser el amor”, expresó ante un público que lo aplaudió de pie.

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Puerto Rico como fiesta permanente

Aunque se trató del cierre, Bad Bunny dejó claro que la fiesta en Puerto Rico nunca termina. “Este es el último fin de semana, pero esto es PR, esto dura todo el año”, dijo entre risas y vítores, resaltando que el “jangueo” —la manera boricua de vivir la fiesta y el baile— forma parte de la identidad del Caribe.

El escenario se convirtió en una postal de la isla. “La casita”, diseñada por los puertorriqueños Mayna Magruder y Rafael Pérez, fue el corazón del espectáculo: una construcción típica de la isla, se adornó el sábado 13 de septiembre con luces navideñas, recordando la pasión boricua por las parrandas, esas celebraciones donde amigos y vecinos recorren casas con música de güiro, maraca y cuatro puertorriqueño.

Durante los treinta conciertos disfrutaron en el mismo escenario que Benito, figuras internacionales como Kylian Mbappé, LeBron James, Ana de Armas, Paco León, Javier Bardem, Penélope Cruz o Benicio del Toro.

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Música, cultura y grandes invitados

La residencia fue también una carta de amor a la música puertorriqueña. En cada concierto se mezclaron ritmos autóctonos como la bomba, la plena y la salsa, con el reguetón que llevó a Benito Martínez a la fama global. Más de treinta artistas, la mayoría de la isla, se subieron a cantar junto a él: Residente, Ricky Martin, Vico C, Rauw Alejandro, Jay Wheeler, Maluma, Zion y Lenox, Chencho Corleone, Nio García y The Marías, entre otros.

Los pleneros de la Cresta también aportaron un sabor especial a las treinta funciones, con su tema “Café con Ron” en colaboración con Bad Bunny y con canciones como “Los de la isla” y “Rayo de sol”. En sus redes sociales agradecieron: “Estaremos eternamente agradecidos. 30”.

Durante estos show, el repertorio del boricua repasó los mayores éxitos del artista: “Nuevayol”, “Titi me preguntó”, “Eoo”, “Turista”, “Me porto bonito”, “Yo perreo sola”, “Si veo a tu mamá”, “Baile inolvidable” y “La Jumpa”.

Hubo también momentos emotivos, como las distintas interpretaciones de “Lo que le pasó a Hawái” a cargo de Kany García, Luis Fonsi, iLe, Ednita Nazario, Tito Auger, Lorén Aldarondo o Willy Rodríguez, vocalista de Cultura Profética.

Más que un concierto, un movimiento

Bad Bunny también compartió reflexiones profundas con su público: “Te lo prometo, confía en mí. Valora cada segundo que la vida te da. No pienses en lo que ya pasó, a menos que sea para aprender, lo que ya pasó no se puede cambiar. Nadie sabe lo que va a pasar mañana. Lo que sí podemos hacer es vivir el hoy, el presente y aprovecharlo de la mejor manera”.

El espectáculo fue mucho más que música: representó un homenaje a la cultura de Puerto Rico y un motor económico para la isla. De acuerdo con cifras oficiales, la residencia dejó un impacto de 377 millones de dólares, posicionando a San Juan como epicentro del turismo cultural en el Caribe durante el verano.

Tras este logro histórico, el artista ya se prepara para su próxima aventura: la gira internacional “Debí tirar más fotos”, homónima de su último álbum. El tour comenzará el 21 de noviembre en República Dominicana y recorrerá más de 50 ciudades en América, Europa y Asia, hasta concluir el 22 de julio de 2026 en Bélgica. Con más de 2.5 millones de boletos vendidos, promete convertirse en otro hito de su carrera.