En 2016, el artista salvadoreño Luis Lazo Chaparro recibió un encargo histórico: pintar un retrato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, primer santo de El Salvador, como regalo para el papa Francisco.
La obra, un óleo sobre tela, fue solicitada por Paulita Pike, fundadora del grupo Cultura Romeriana, y donada al arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, para ser entregada al pontífice en agradecimiento por su papel en la beatificación de San Romero.
Lee también: "Cónclave", el libro que inspiró la película en tendencia
Para el compatriota, este proyecto representó un privilegio único, uno que se reviste de mucho más significado en la actualidad, tras el fallecimiento del primer papa latinoamericano.
Lazo Chaparro pintó el retrato en un mes -rápido en base a sus parámetros creativos-, capturando la esencia del "Santo de América", y quedó profundamente conmovido al ver la expresión de admiración del papa Francisco durante la entrega.

La pintura fue destinada a decorar las habitaciones privadas del pontífice en la casa Santa Marta, un detalle que el artista atesora.
En ese entonces, Lazo Chaparro residía en la playa Agua Fría de Usulután, una zona de belleza virgen hoy transformada por el proyecto Surf City 2.
Te puede interesar: Famosos de la farándula salvadoreña comparten mensaje del papa Francisco
Hay que destacar que la conexión del creador salvadoreño con el arte comenzó desde niño, estudiando en la Alianza Francesa y perfeccionando su técnica en talleres entre México, Florencia y Madrid.
Este retrato del santo no solo simboliza el agradecimiento de El Salvador al papa Francisco por acercar a San Romero a los altares, sino también el talento y la fe de un artista que supo plasmar en su obra el legado de un mártir venerado en toda América.

(Nota elaborada con asistencia de IA)
MÁS SOBRE ESTE TEMA
KEYWORDS
Cultura Monseñor Óscar Arnulfo Romero Papa Francisco Pintura Trends Ver Comentarios