Sin duda, una de las facetas menos conocidas de quien fue bautizada como la "Dama de Hierro de El Salvador" fue la de mecenas de la educación y la cultura del país.
A ese título de la empresaria Nelly Sarti, se le debería agregar el de "Madre de las artes salvadoreñas", porque gracias a su pasión por estas son muchas las generaciones de profesionales y artistas que lograron alcanzar sus metas.
Te puede interesar: Fallece doña Nelly Sarti, la "Dama de hierro", empresaria y filántropa
Esta es la definición de un mecenas. A lo largo de la historia, esas personas altruistas de hipersensibilidad han enriquecido la historia del arte, fortaleciéndolo y patrocinando su florecimiento en todas las épocas.
Así, en Italia, detrás de Leonardo Da Vinci, Tiziano y Rafael estuvo la marquesa de Mantua, Isabella d'Este, quien contribuyó a la riqueza cultural del Renacimiento y sentó un precedente para el papel de las mujeres como mecenas del arte, según detalle en nota en el portal web americascollection.com.

En Estados Unidos, la familia Guggenheim -en particular Solomon R. Guggenheim- fue crucial en la promoción del arte moderno en el siglo XX, apoyando talentos como Jackson Pollock, Willem de Kooning o Mark Rothko.
En Rusia, la emperatriz Catalina la Grande fue una importante mecenas durante su reinado. "Amplió la colección del Museo del Hermitage en San Petersburgo, convirtiéndolo en uno de los museos de arte más importantes del mundo".
En El Salvador, Nelly Sarti -de una forma muy discreta- fue una mecenas incondicional de iniciativas artísticas como la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ), concebida tras la firma de los Acuerdos de Paz de 1992, y la Fundación Ballet de El Salvador, liderada por su amiga personal Alcira Alonso.
"Amaba patrocinar o apadrinar a jóvenes a continuar sus estudios para desarrollarse profesionalmente y trabajar para el apoyo a sus familias (...) Apoyo durante mucho tiempo la formación de sacerdotes".
Loly Peña, asistente y apoyo de nelly Sarti por décadas
Asimismo extendió su altruismo hacia otras organizaciones como la Orden de Malta, Fusades o Fepade, y aportó a diferentes universidades del país y movimientos religiosos.
"... fue una persona tremendamente altruista; que ayudó, que defendió enormemente a la Asociación ProArte, y en particular a la OSJ", expresó el maestro uruguayo Martín Jorge, que por más de una década estuvo al frente de dicho proyecto de formación musical, y que desde la ciudad de Montevideo lamenta profundamente la partida de doña Nelly.
Lee también: Orquesta Sinfónica Juvenil de ProArte dará concierto en honor a Ray Conniff
El también director emérito de la OSJ, la conoció hace ya bastante tiempo y mantuvo una relación de amistad con ella hasta la actualidad.
Uno de los legados más importante de Sarti para la orquesta fue la donación de la que fue su casa familiar, para que ahí continuara latente ese proyecto de educación musical que carecía de una sede propia. ProArte y los integrantes de la orquesta la conocen como la Casa Rosada, y está ubicada entre la 47 avenida sur y la alameda Roosevelt de San Salvador.

Al maestro uruguayo no se le olvida que la empresaria del Grupo Sarti abandonó el que fue su hogar casi el mismo día que ProArte se mudó. Y nunca se alejó de ese proyecto.
En este punto, hay que destacar que la hija de Vicente Sarti y doña Anna María Tarabiono se profesionalizó en arte y literatura en el extranjero, antes de graduarse en administración de empresas en la Universidad Centroamericana (UCA), para ponerse al frente del grupo metalúrgico de su padre. Le gustaba mucho leer y era una apasionada de la música. En vida fue una asidua espectadora de los shows de la OSJ y el Ballet de El Salvador.
Pero además, admiraba la naturaleza y disfrutaba de cuidar de su jardín. "Amaba la naturaleza, las flores y las abejitas", expresó Loly Peña, quien fue su mano derecha por muchos años. "... fue una persona increíble de gran corazón, humana, comprensiva, amorosa, generosa... no se puede describir con un par de palabras. Como empresaria, determinante, exigente, disciplinada, visionaria y apasionada por su trabajo, lo amaba, éramos su familia en El Salvador", añadió.
Similar percepción ofrece Juan Ramón Pineda, actual director ejecutivo de Fundación Ballet de El Salvador: "Nelly Sarti fue una de las mecenas más importantes y relevantes del arte salvadoreño en la actualidad. Su pasión y amor por las artes escénicas fueron admirables, convirtiéndola en una pieza fundamental para el desarrollo del panorama artístico de nuestro país", enfatizó.

Sarti fue pieza clave para la formación de los alumnos de la escuela de ballet que fundó Alcira Alonso (1927-2023), al igual que para sostener el programa de becas de la OSJ. "Era un apoyo incondicional el de doña Nelly...", afirmó Jenniffer de Melara, directora ejecutiva de la Asociación ProArte, quien recordó que solía organizar conciertos en su casa para apoyar a la orquesta.
"Su vínculo con la Fundación Ballet de El Salvador nació de su entrañable amistad con la maestra Alcira Alonso, con quien compartía ideales y el anhelo de ver a la Compañía Ballet de El Salvador brillar en el escenario. Su apoyo fue crucial para el desarrollo de programas sociales, becas de la Fundación y las grandes producciones escénicas de los ballets de repertorio que tanto amaba, especialmente nuestro querido Cascanueces", recordó Juan Ramón Pineda.
Los restos mortales de la mecenas de las artes de El Salvador serán velados este 13 de febrero a partir de las 2:00 de la tarde, en el Complejo Funerario Montelena, en Antiguo Cuscatlán. Q.D.D.G.
MÁS SOBRE ESTE TEMA
KEYWORDS
Cultura Fundación Ballet El Salvador Heraldos Del Evangelio Sinfónica Juvenil Trends Ver Comentarios